Enamorada de mi padrastro -James Maslow

Capitulo 45

Dustin: eres muy linda _____.

Tu: gracias Dustin.

Dustin: tienes novio?

Tu: tal vez esto te desilusione, pero sí.

Dustin rio, y después te volteo a ver.

Cuando terminaste de comer, dejaste el plato a un lado y recargaste tu busto sobre la barra, para verte más provocativa.

Dustin cambio su mirada a tus senos y los vio por varios largos minutos.

Tu: ¿te gustan? -Dijiste enmarcando una ceja.

Dustin: sí. -Dijo sin pensar su respuesta- Perdón... ¿De qué hablas? -dijo con nerviosismo y apartando la vista de tus pechos

Tu: ¿en qué pensabas cuando veías mis senos? -dijiste mirándolo divertida

Dustin: ¿Qué? A que te refieres, yo no estaba viendo tus pechos.

Tu: vamos, dime ¿en qué pensabas?

Dustin: ____, olvidemos el tema, me da pena decirte.

Tu: no, quiero que me digas, anda. Dilo.

Dustin se quedó callado por unos segundos mirando la barra y después te volteo a ver a los ojos.

Dustin: en... en las cosas maravillosas que podría hacer con ellos, en como rebotarían si te hiciera mía en este momento, en como lamería cada uno de ellos, hasta provocarte un orgasmo con solo hacerlo. -Dijo soltando todo el aire

Reíste, más bien te carcajeaste, sonaba algo apetitosa su descripción, pero habían dos cosas que lo impedían, una era tu padre y dos que estabas con Logan.

Dustin se puso rojo y bajo la mirada.

Te pusiste de pie y tomaste tu plato, lo pusiste en la lava vajillas y para provocarlo aún más, hiciste como si tu cabello se había atorado en él, y tú trasero quedaba a su vista.

Tu: auch! -gritaste

Dustin: ¿Qué pasa? -Dijo mientras su vista estaba fija en tu trasero

Tu: mi cabello, se ha atorado, ayúdame. -dijiste con una voz chillona

Este se puso de pie, y se paró detrás de ti, hizo como si te ayudaba, pero en realidad solo estaba aprovechando la ocasión para apoyar tu trasero en su miembro.

Gemiste bajo al sentirlo detrás de ti.

Tu: ¿sabes algo?

Dustin: ¿Qué?

Tu: no se me ha atorado el cabello. -al momento de decir eso te enderezaste y lo volteaste a ver

Dustin: ¿Qué?

Tu: si, solo era para provocarte un poco.

Este te tomo de la cintura y te apego a él.

Dustin: ¿segura que tienes novio? -Dijo con su vista fija en tus labios

No le contestaste y te empezaste a acercar a sus labios, eran apetitosos, rojos y gruesos, parecían fresas en temporada.

Dustin te atrajo hacia él y empezó a besar tus labios intensamente. Mientras con sus manos jugaba con tu cuerpo, tocaba tu trasero y después volvía a tu cintura, para hacer el mismo procedimiento una y otra vez. Te tomo de los glúteos e hizo que enredaras tus piernas en su cintura. Te llevo hasta la barra y te sentó.

Dustin: ¿recuerdas lo que dije que te haría? -dijo excitado

No contestaste, solo lo volviste a atraer hacia ti.
Empezó a meter sus manos por debajo de tu blusa, no llevabas brasier así que era más fácil, jugo con cada uno de tus pechos.

Dustin: quiero verte ya sin blusa, amor. -Dijo en tu oído

Te alejaste un poco de él, y quitaste tu pequeña blusa, la aventaste por algún lado de la cocina y volteaste a ver a Dustin.

Este se quedó anonado mirando cada uno de tus pechos, se acercó a ellos y dio un lengüetazo en uno de ellos, sentiste como una oleada de placer te llenaba, querías que continuara, querías que te hiciera lo que había comentado hace unos momentos, vio tu cara de placer y sonrió.

Se acercó a tus pechos y empezó al lamberlos cada uno de ellos, los mordisqueaba, los lambia, metía cada uno de ellos a su boca y los masajeaba.

Tomo uno de ellos con su grande mano y lo introdujo en su boca, mientras con la otra mano sobaba tu otro pezón que estaba erecto.

Dustin: ¿no sientes que te corres amor? -Dijo separándose un poco de ellos

En realidad, ya estabas que te venias, solo un poco más, un poco más y tendrían un orgasmo sin que te hubiera penetrado.

Tu: ya pronto. -Habías tomado todas tus fuerzas para hablar, estabas llena de placer

Dustin te beso cortantemente los labios y después bajo por tu boca, hasta llegar de nuevo a tus pechos, los lambia y después los mordisqueaba era exquisito.

Tu: ya. Ya viene. -dijiste con un tono apenas audible

Dustin: dime, cuando ya esté cerca, me quiero correr contigo.

Siguió lambiendo cada uno de ellos, cuando se alejaba para ver tu cara, tú lo acercabas de nuevo a tus pechos, era algo nuevo, bueno ya lo habías experimentado, pero no el correrte con que solo te lambieran los pechos.

Tu: ¡Ya! -Gritaste, al mismo tiempo que soltabas todo y sentías como tus pantis se llenaban de un líquido viscoso

Dustin dejo de lamberlos y tomo tu mano, la metió por debajo de sus pantalones e hizo que lo palparas.

Dustin: me corrí, solo por haberte lambido los pechos.

Sacaste tu mano y te bajaste de la barra, te acercaste a él y lo besaste apasionadamente otra vez.

Tu: quiero que me penetres -dijiste en su oído
Dustin: tus deseos son órdenes, amor.

Empezó a sacar tus prendas, mientras tú quitabas las de él.

Solo escuchaste un pitido de auto.

Tu: es mi padre. -dijiste alejándote de él

Corriste por tu ropa y te la pusiste rápido, Dustin hizo lo mismo y se empezó a acomodar el cabello, al igual que tú.

Te sentaste en la barra y agarraste una manzana, la mordisqueaste lo suficiente para que pareciera que llevabas rato comiéndola.