Enamorada de mi padrastro -James Maslow

Capitulo 68

-¿nos vamos? -preguntó viendo que yo seguía parada sin mover ningún pie.

Asentí y camine hacia él, bajamos y salimos de la casa, fuimos directamente a desayunar. Cuando terminamos mamá nos llevaba de un lugar para otro, todo el día fuera de casa para después regresar en la noche e ir a la fiesta.

-llegamos -dijo James.

-niñas bajen, en unos minutos vamos. -Dijo mi madre.

Bajamos del auto e ingresamos a la casa, dentro estaban casi todos los invitados esperando para el momento indicado para poder sorprender a James.

-¡____! -Grito Kendall al verme.

Voltee rápidamente y vi a la mayoría de mis amigos más cercanos, todos habían cambiado demasiado, Carlos, Stephen, Lindsay, corrí hacia ellos, me recibieron con los brazos abiertos, era la primera vez que los veía en meses. Salude a cada uno de ellos y enseguida se escuchó un grito.

-aquí viene James. -Todos guardaron silencio y apagaron las luces.

Se escuchaban murmullos fuera de la casa, se abrió la puerta y un, dos, tres todos gritaron un estruendoso -sorpresa- James se maravilló al ver todo lo que pasaba e inmediatamente le agradeció a Mady.

La noche empezaba a transcurrir, el alcohol empezaba a escasear y todos estaban en la pista bailando, James estaba pasado de copas, todos lo estábamos pero yo más, Mady había salido a fumar unos cigarrillos con sus amigas a la terraza. Me acerque torpemente hacia James debido al efecto del alcohol y lo tome de la mano para llevarlo conmigo hacia la pista.

-¿Qué haces? -dijo un poco confuso.

-tu solo sígueme. -empecé a moverme al ritmo de la música, dejando mi culo bien pegado a él.

No importaba nada, todos estaban alcoholizados para ese momento nadie se daba cuenta de lo que pasaba, ni siquiera yo lo hacía.

-aquí no. -Dijo James- mejor -gimió de repente al sentirme cerca de el- vamos a otro lado.

Empezó a caminar hacia las escaleras, lo seguí y pronto adivine hacia dónde íbamos, a mi habitación estaba por seguro. Camino por el pasillo hasta llegar a mi habitación, entramos ambos y aseguramos la puerta con seguro. James instintivamente empezó a besarme de una manera apasionada y salvaje, podía sentir sus manos por todo mi cuerpo recorriéndolo y estrujándolo hasta saciar las necesidades.

-¡James! -Gemí al sentir sus húmedos labios sobre mi cuello.

-calla y disfruta. -Dijo en mi oído.