Vivir como perros

256 31 0
                                    

-¿No os burléis, vale? - Dije mirando mi cabello en el espejo. Todos estaban esperando en mi sala, para darnos el adiós esperado por todos.

-¡Sí! - Pero ya se estaban riendo. - Tío, ya sal

-¡Venga Will! - Pidió Michelle fastidiada. - Yo me alacié el cabello y no estoy diciendo nada acerca de lo ridícula que me veo...

-No te ves mal... - Susurró Mauricio. - Te ves bien

-Bueno, tú solo te pintaste el cabello Mauricio - Replicó Daniel. - Yo me quedé pelón

-¡William!

-Ya salgo...

Abrí la puerta del baño con delicadeza, y en cuanto salí, todos se quedaron callados. No era un rostro de risa, era más bien uno de...

-Te ves...

-Muy guapo - Admitió Michelle. - Madre mía...

-¿Me estáis vacilando no? - Pregunté riendo. - ¿Qué piensan del color negro? El corte me gustó pero...

-Mola un montón tío - Decía Daniel boquiabierto. - En fin... Hernán

-¿Listos para el adiós? - Nos preguntó poniéndose de pie. - Pórtense bien con su compañero de apartamento ¿No me seáis problemáticos, vale?

-Sí, sí... - Susurre riendo. - Tampoco te prometo nada

-Vale - Dijo él, que a juzgar por la situación actual, ya estaba tranquilo por nuestra ausencia un tiempo. Era como un padre de vacaciones.

-Adiós tíos

La despedida fue dura, incluso yo que no suelo llorar en frente de nadie, juro que sentí el nudo en la garganta al abrazarlos. Daniel en cambio, lloró como un niño al abrazarme. Así, cada uno cogió su carro para irse al aeropuerto y tomar su respectivo vuelo. Algodón de azúcar estaría a cargo de Hernán. En esos momentos agradecía que le cayera bien mi perra, por lo menos ella...

Mi casa quedaría abandonada por un tiempo, por dos años y un poquito más. Pero estaba bien, Caro vendría de vez en cuando con papá y mamá para quedarse de vacaciones. Era gracioso que después de todo lo que pasó en el bachiller, ahora pueda incluso pedirles favores. Pero ellos salen ganando, así que no debo decir gracias.

Entre maleta y maleta, documente todo lo que tenía que documentar en el aeropuerto. Me senté en la sala de espera, mientras leía una revista con nosotros en la portada.

-¿"El adiós complicado"? - Me pregunté al leer el título. - ¿Por qué complicado?

En ese momento no veía ganas de leer alguna nota sin sentido, así que tan pronto la cogí, tan pronto la deje.

Nadie me reconocía, el plan funcionaba a la perfección. Además de portar un suéter color negro que me cubría hasta el cuello, también tenía gafas de sol. Lo último que quería era una entrevista aquí, de la nada.

No sé si era sentirme mal por decir adiós, o por la razón del mismo. Volver a la escuela ¿Esto era en serio? Sé que es por el bien de la banda, pero será una paliza. Eso lo sé.

Anunciaron la salida de mi vuelo, y en ese momento me puse de pie para abordar. Solo y con un look nuevo; esto podría significar un nuevo inicio, así quería creerlo.

***

El viaje fue pronto, Madrid y Barcelona están cerca, así que al ver la hora, miré que eran las ocho de la noche. Incluso el último día con la banda habíamos estado un momento. Cada uno tenía cosas que hacer por aparte. Y Michelle y Mauricio por su parte...

FISURASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora