Aviso de la escritora: Este es un capítulo que me gustó muchísimo escribir, porque sentí a Samuel tan sincero y sobretodo, la narración se me hizo demasiado profunda. ¡Gracias por leer!
Me he prestado a la confusión, lo admito. Ya no sé desde cuando besarlo se ha vuelto costumbre, o desde cuando las peleas las tengo que terminar callándole la boca, de la mejor manera posible, claramente. Fue una idea lógica por un momento en mi cabeza, el besarlo a la fuerza y hacer que se calmara, pensando que de alguna forma eso lo tranquilizaría. ¿Estoy demente, o la muerte está siendo buena conmigo? De cualquier forma, resultó. Y eso no hizo más que ponerme la piel de gallina, y sentir como cada poro se erizaba. ¿Por qué estás haciendo esto William? Es decir; sé que es un absurdo de la leche, pero se siente tan bien, que dolería dejarlo. Estás siendo tan tentador, y cada vez me estoy aguantando más por no tocarte.
Pero es un impulso que viene y se va.
Tengo que admitirlo, cuando vi su pelvis desnuda, e incluso, tenía campo abierto para ver su miembro, me puse nervioso. Fue inevitable, lejos de estar asqueado por que el tío que me estaba "poniendo" era el gilipollas que me hace la vida imposible, estaba emocionado por saber que tiene un cuerpo bastante deseable. Está marcado, y su piel es blanca. No puedo decir mucho, pero me encanta.
¿Parece "qué" esta narración? Es decir... incluso yo me siento confundido. William es un tío orgulloso, toca narices, da órdenes pensando en que el mundo entero tiene que arrodillarse ante él para hacer lo que él dice, como si de alguien con prestigio se tratara, y lo entiendo, es famoso, y se le sube la fama a la cabeza, pero después parece un siervo agresivo, de vez en cuando dócil, y luego se pone con los cuernos al aire, mirándote, como si en algún momento corriera y te enterrara con fuerza cada parte de él. Por otra parte, está su estúpida voz melodiosa, su talento perfecto con la guitarra, y su cuerpo. ¿Por qué no puedo dejar de mencionarlo? ¡JODER, ES IMPOSIBLE! Es como cuando ves a una persona de lejos y dices "Joder, el tío está bueno" O la tía, qué se yo.
Ahora mismo, me encontraba fuera del apartamento, caminando por las calles solas de Barcelona, pensando, en que tenía que contestarle alguna llamada a mi padre. Pero no podía. Me sentía traicionado por él, por ellos. Es mucho más complicado de explicar.
Después de la pelea express que tuve con William, salí de la casa para dejarlo respirar. No estaba en sus cabales, y yo tampoco. No mucho por la pelea en sí, si no por el beso. Aquellos besos que ya se están haciendo rutina. Y eso lo hace todo más absurdo, y sé que en algún momento nos hará mal.
Por otra parte, las llamadas y mi padre. Por lo menos en este tramo que llevo recorrido, tengo quizá cinco o seis llamadas perdidas. Ninguna la he cogido, lo sé, quizá sea inmaduro de mi parte no socorrer a su auxilio. Pero él me vio arder frente suya, y no movió ni un dedo. No creo que espere realmente mi ayuda, sabe que no la obtendrá, y que no seré nada para él, ni siquiera algo parecido a un soporte. Estoy cansado de que me vean la cara.
Me detuve debajo de la luz de una farola, cogí el móvil que había comenzado a vibrar dentro de mi bolsillo, contesté sin esperar a escuchar nada de importancia, y dije de forma agresiva.
-Deja de llamarme o te pondré una orden de restricción ¿Entiendes?
-¿Qué hice ahora? – Preguntó Saulo contestando, y con la voz ligeramente temblando. - ¿Samu?
-Perdona – Contesté riendo, mientras alzaba el rostro para suspirar. - ¿Qué pasa?
-¿Quieres venir a verme? Vino Miguel de Málaga, y quería conocerte en persona, le molas un montón – De fondo, se escuchó la voz de un tío gritándole "Capullo".
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FISURAS
Fanfiction-Niño, te diré una cosa antes de que sigamos viviendo juntos, es fácil y sencillo, no te metas conmigo, si no quieres que vea esa estúpida cara tuya, avergonzada, no me vas a poder manejar a mí también ¿Entiendes? -¿Tú tienes idea de con quién está...