FISURAS

Pasado complicado

—¿Daniel?

Cuando estás acostumbrado a no sentir pena o arrepentimiento alguno el decir "lo siento" se vuelve totalmente complicado. Por las palabras de Samuel pude tomar valor y marcarle a los chicos, debería de pedir perdón de una vez por todas, no me servía de nada estar enojado con ellos, es más, sabía que si ellos se enojaban conmigo y me dejaban solo, eso sería todo, me quedaría solo y sin nadie, de las pocas personas que me quieren, ellos son la mayoría.

—¿William? ¿Qué le pasó a tu móvil? —Preguntó tranquilo, mientras yo dejaba escapar un suspiro—. ¿Qué pasó?

—Yo... quería pedir disculpas, por mi comportamiento el día de la rueda —Se quedó callado, parecía como si la línea estuviera muerta, no escuchaba nada—. No sé qué me pasó, estaba estresado y el hecho de que Hernán no me hubiera dicho nada sobre esto a mí personalmente realmente me alteró el nervio, pero por nada del mundo quería gritarles a ustedes, sé lo mucho que se preocupan por mí, lamento ser tan injusto a veces con mis descargas de ira, pero estoy trabajando en ello... —Sentí los labios de Samuel posarse en mi cabeza, me revolvió el cabello y sonrió ampliamente—. Si necesitas tiempo lo entenderé, pero realmente quería de...

—¡William! —Gritó llorando, interrumpiendo mi oración—. ¡No sabes cuánto espere oír eso de tu parte! En realidad... —Escuché como moqueaba, fue imposible no reír—. Ni siquiera estaba enojado, pensé que como así eras tú eso no significaría nada, pero de verdad me hace feliz que esta vez hayas considero nuestros sentimientos y nuestra relación

—Ehm... bueno, Samuel me habló sobre esas cosas hace un momento y... él fue quién me dio el teléfono, tampoco es como si yo hubiera hecho el mayor esfuerzo —Samuel cogió mi rostro y me besó, haciendo que cerrara la boca por un segundo.

—Sí estás haciendo un esfuerzo, idiota —Susurró, mientras escuchaba a Daniel reírse en la línea yo moría de vergüenza.

—Me alegro que Samuel sea un buen tío, ¡no te preocupes por mí! Estoy perfectamente, y Michelle y Mauricio igual, a ellos dos se les fue el enojo cuando te fuiste, incluso fuimos juntos a comer hamburguesas...

—¿En serio? —Pregunté sonriendo, la idea de que ellos tres se reunieran de nuevo y convivieran como siempre me ponía feliz—. Algún día iré yo también, entonces te dejo, tengo que hablarles a ellos también

—Seguro tío —Susurró Daniel, limpiándose lo que parecía ser su nariz—. Estoy orgulloso de ti, sigue así

Cuando colgué la llamada unas lágrimas comenzaron a salir y busqué refugio de inmediato en el pecho de Samuel. Me abrazó y comenzó a reírse, no sabía que le daba gracia, pero no importaba en lo más mínimo.

—Venga, continúa —Asentí separándome de él y cogiendo nuevamente el teléfono en manos.

—¿Michelle? —Dije cuando contestó.

—¡Wow! ¿Will? —Preguntó bastante sorprendida—. Esto es nuevo, ¿qué pasa? ¿Todo está bien?

—Sí, sí... todo está bien —Respondí nervioso, tronando nuevamente mis dedos—. Verás... quería disculparme por lo de hace unos días, en la rueda, yo... perdí el control y...

—¡Para! ¿De verdad eres Will? —Sacó una risita y yo también lo hice—. Will, todo está bien, no estoy molesta, somos como hermanos y podemos entenderte, sé que fue muy duro para ti el que estos rumores sean esparcidos con tanta euforia, pero no te preocupes, yo estoy bien, me alegro que... que por fin hayas tenido en cuenta este tipo de detalles

—Soy nuevo en esto, así que lo siento... debo de sonar muy estúpido —Ella negó con un sonido y comenzó a reír.

—Me alegro, supongo que la idea no fue tuya ¿O sí? —Negué—. Samuel es un buen tío, por favor, no permitas que los separen, ¿vale?