—¿Está bien... seguir con esto aun así?
***
—¿Ya casi llegamos? —Me preguntó Saulo, bastante cansado de haber caminado desde el aeropuerto hasta el cementerio—. ¿Sam?
—Sí, ya casi, eres demasiado débil tío —Dije mientras reía—. Y pensar que fuiste un hombre sex symbol en algún momento
—Cállate, imbécil —Susurró mientras me daba un golpecito en la espalda.
No podía mentir, me sentía un poco incómodo por lo que me había dicho en el avión. ¿A él en serio le llegó a gustar William? De cualquier forma eso ya pasó, y dudo demasiado que quiera estar con él ahora, pero... ¿Por qué mi pecho no deja de doler? Los celos son algo que no puedo sobrellevar.
De cualquier manera, en cuanto pise los suelos del cementerio mis pensamientos me abandonaron. Me quedé quieto, en mi cabeza todo se detuvo. Sentí una mano posarse en mi espalda, sobando en busca de reconfortarme. Cuando mi abuelo me envió aquél correo con la ubicación de sus tumbas escribió algo: "Trata de decirles todo cuando vayas a verlos, cuéntales de ti". Mi familia entera me tenía un ligero rencor, algunos de ellos me culpaban de todo lo que había sucedido con mis padres, y muy pocos, los más jóvenes, podían entender realmente todas las razones. Desde la falta de apoyo, hasta el suicidio.
—Ven, vamos —Tomó mi mano, apretándola. Lo voltee a ver inexpresivo, su rostro estaba calmado y tranquilo. En estos momentos... quisiera que la mano que me está sosteniendo fuera la suya. Necesitaba que Guillermo estuviera aquí.
—Vale —Contesté, sacando fuerzas de algún lado de mi cuerpo y comenzando a caminar.
Saulo soltó mi mano y comenzó a caminar a la par, el ver las tumbas me entumecía los sentidos, y sin duda, ver las flores marchitas encima de ellas me llenaban de una nostalgia increíblemente dolorosa. A lo lejos había una mujer, una mujer de quizá cuarenta años, posada encima de la tumba de una persona en silencio. ¿Cómo podía no llorar?
—Es aquí —Dije al ver una foto de mis padres juntos—. Es... aquí
—Estaré detrás de ti, puedes continuar —Agaché mi mirada mientras veía sus nombres escritos en aquellas lápidas. ¿Alguna vez pensé en esta situación? Nunca me imaginé perderlos tan pronto.
"—Mamá, papá, lo siento. Sé que todo esto ha ido de mal en peor, ni siquiera sé si para nosotros realmente habría alguna segunda oportunidad de cualquier manera, sé que hicimos todo mal, ustedes y yo, pero eso ya no importa, solo quiero que no me odien, quiero que me quieran mucho, que me abracen y me digan que todo va a estar bien, que puedo hacerlo. Sé que ahora es imposible, pero ahora es lo que más anhelo. Papá, sé que querías saber de mí y de todo lo que había hecho en estos años, más bien, mamá es la que no sabe nada, a ti te llegué a contar un poco. Mamá, encontré a una persona que es igual de cálida a como lo eras tú, sus abrazos son parecidos a los tuyos, sus besos son reconfortantes, él es la persona que quiero para toda mi vida, se llama Guillermo. Últimamente las cosas para nosotros van bien, pero aunque no quiera decírmelo sé que le estoy causando problemas, pero no me dice nada. No quiero que me odie como ustedes lo hicieron, no quiero causarle problemas y que me abandone, no me quiero quedar solo otra vez, pero no sé como hacerlo, papá, mamá... Él se ha convertido en mis luciérnagas, ¿cómo puedo hacer que su luz no se apague? Siento que será mi culpa... En fin, eso es lo que quería contarles. Mi vida está bien por ahora, por favor no me odien, sepan que los quiero y les perdono... todo, sepan que no me importa ya el pasado, las heridas podrán sanar, solamente... no me odien más... por favor."
Si pudiera tenerlos de frente... podría decirles estas cosas y mucho más. Quizá los errores no se borran, pero se olvidan, quizá el daño no se quita, pero se satura. No quiero quedarme solo de nuevo, no quiero que la gente me odie, no quiero cometer más errores, tampoco quiero causarlos, quiero ser feliz... ¿Es tan difícil de pedirlo? Sé que mi vida no va mal, sé que todo ahora podría marchar bien, pero no depende de mí, de hecho... para ser feliz, he llegado a pensar que no depende de ti. ¿Será posible controlar el destino? ¿Será posible controlar lo que pasa a mi alrededor? No, es imposible. ¿Cómo sabré cuando llegará una desgracia? Tengo miedo, porque tengo un corazón débil que se está ocultando detrás de una capa fuerte, pero mis sentimientos realmente son grandes, pero son débiles. Se pueden morir con facilidad si son atacados, yo no quiero eso.

ESTÁS LEYENDO
FISURAS
Fiksi Penggemar-Niño, te diré una cosa antes de que sigamos viviendo juntos, es fácil y sencillo, no te metas conmigo, si no quieres que vea esa estúpida cara tuya, avergonzada, no me vas a poder manejar a mí también ¿Entiendes? -¿Tú tienes idea de con quién está...