FISURAS

Adicto

ATENCIÓN: Este capítulo es +18, chico por chico. ¡POR FIN!

No creo que haya algo más vergonzoso que esto ahora mismo. Miro a William por la espalda, mientras que tengo una erección rozando su pantalón. ¿Esto es mala suerte? ¿El destino se está riendo en mi cara? No lo sé, pero me limito a sonrojarme como el demonio. Lo sujeto por los brazos y susurro:

-Ponte de pie y no voltees - Él asiente y hace lo que le he pedido, sin mirarme, sale del set. Me pongo de pie rápidamente, intentando no mirar el problema que tengo ahí abajo. Olvido por completo todo lo que hay en mi cabeza y en mi cuerpo y me visto. No tardé mucho en salir y en mirar el rostro completamente rojo de mi novio ¿Se podía ser más lindo?

Me acerqué a él sonriendo y él me devolvió el gesto. Nos quedamos callados mientras nos recargábamos en la pared de aquél pasillo solitario. El silencio se hacía eterno hasta que una risita salió de los labios de William, y lo que pronto era una risa, se volvió una carcajada. Ambos comenzamos a reírnos y llegó un punto en el que comencé a llorar por esto. Me sonrió y dijo que iría a recoger las cosas y anotarse, yo asentí y ayude a poner todo en su sitio. La atmosfera se tranquilizo por esa risa y podíamos actuar normal después de eso.

-No lo haría aquí - Lo escuché decirme mientras apagaba las luces y yo salía del set.

-¿Hacer qué? - Pregunté inocentemente, mi cabeza había olvidado por completo eso.

-Sexo – Dijo. - No tendría sexo aquí, además... hay cámaras instaladas en la entrada

-En la entrada, no adentro - Él me miró burlón y me dio un golpe en la espalda, tomé su mano y él hizo lo mismo. Llevaba la cámara en una mochila pequeña y yo miraba por los ventanales de los pasillos.

-Esta universidad es grande ¿No? - Me dijo dándose cuenta de donde estaba posada mi atención.

-Ya he estado aquí tantas veces... - Susurré, recordando todas las carreras fallidas. - Qué he recorrido toda la universidad

-¿Toda?

-Sí

-Samuel... - Lo miré, dándome cuenta de que su rostro se había sonrojado de nuevo. - ¿Crees... que podríamos hablar de esto en casa?

-¿La universidad? ¿Te incomoda? - Él rodo los ojos y se llevo la otra mano a su rostro, dando una palmada fuerte.

-Eres tontísimo, imbécil - ¿Qué...?

¿Hice algo mal?

***

-Vale – Llegamos a casa y William fue directo a su habitación a dejar su mochila y volver al salón, yo en cambio ya me había sentado en el sofá. - ¿De qué querías hablar pequeño?

-¿Pequeño? - Preguntó, nuevamente, sonrojado. Su cabeza parecía estar pensando en muchas cosas. - Te corto el cuello chaval

-Bueno, es un decir, eres menor que yo ¿Sabes?

-Ah... te corto el cuello dije – Se sentó a mi lado y se acurruco cerca de mí. - Sa...Samuel

-Dime - ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Era por lo que había pasado en la Universidad? ¿Estará... enojado conmigo?

-¿Tú... yo te gusto? - ¿Eh? - Es decir... yo... ¿Te gusto?

-¿Cómo? - Pregunté confundido. - Claro que me gustas, eres mi novio, te lo recuerdo

-¡No imbécil! - Lo volví a observar, esta vez, tomándolo de los hombros y posando mi mirada en sus ojos, se sonrojo aun más y esto me dio a entender lo que quería decir. - Me refiero a que si... ¿Por qué no tuvimos sexo ese día en tu local?