-¿Qué pasa Samuel?
-¿Ah? No pasa nada, estoy pensando en... mañana
-¿Por qué esa sonrisa de niño tonto? ¿A quién quieres ver?
-¡No, no! Realmente me gusta mucho ir a Paris, hace años que no vamos como familia, no tengo a nadie ahí para ver
-Sí, yo también estoy emocionada por ir, desde que cumpliste trece años lo pedías, y ahora catorce... ¿Por qué sigues creciendo?
-No sé... ¿La vida? ¿El ciclo? Ya sabes
-Supongo que es inevitable, cada vez estás más lejos de nosotros...
Aunque realmente; fuera completamente al revés.
-¡Pues si es tan mal hijo córrelo de la casa mujer!
-¡NO TENGO EL CORAZÓN PARA HACERLO! ¿¡Tienes idea de con quién estás hablando? ¡¡SOY SU MADRE!!
-¡LA MADRE QUE LO HA DEJADO A LA DERIVA!
¿Quién se supone que era el que tenía la razón? ¿Quién debía? ¿El que me dejara más solo?
-Hace mucho no me sentaba contigo a hablar
-Papá, hueles a alcohol, demasiado
-Fui a beber ¿No se nota?
-Sí... bastante
-Hijo, no creas que no te queremos, solo queríamos que fueras una persona prodigio, una persona increíble que nos enorgullecerá, no esto
¿A qué se refiere con "esto"?
-Perdón, pero de verdad no sé qué pasó, estudie las guías que me compraste, las terminé todas, no entiendo...
-¡¡LO ÚNICO QUE NO ENTIENDES ES QUE ERES UN INÚTIL!!
-¡YA BASTA! ¡NO LE GRITES DE ESA FORMA A TU HIJO!
Ya, basta.
***
Desperté, tan rápido como lo hice busqué a William, pero no lo hallé en la cama, miré a mis lados, vi el reloj marcando las dos de la tarde ¿Tanto había dormido? Quise gritar el nombre de "Guillermo" pero me sentía fatal, sin fuerzas.
Me senté acomodando la sabana lejos de mí, descubriendo mis piernas y sintiendo el sudor en la espalda y por dentro de la pijama. Casi pisaba cuando me di cuenta que, en el suelo, yacía el cuerpo de Will recostado.
-¡WILL! - Grité poniéndome de pie, esquivándolo, para cargarlo y recostarlo en la cama. Toqué su frente, estaba hirviendo, y tan pronto como lo sentí, caí en pánico, pero... - Tengo pastillas, puedo hacer esto... - Susurré corriendo hacia el baño, abriendo la caja de emergencias y trayendo conmigo algunas pastillas y una toalla mojada.
Dejé las cosas en la mesa de noche para enseguida volver con un vaso de agua frio. Me senté en la cama para ponerle en la frente la toalla y darle ligeros golpes en la mejilla, queriendo despertarlo. Me incliné hacia su pecho y escuché sus latidos, no sé porque hice esto, pero el pánico me dominaba y lo que menos quería era saber que no estaba... vivo.
-Will - Decía, intentando hacerle pasar la pastilla contra la temperatura. - Will... - Y cuando la tragó, me sentí más tranquilo.
No tardó mucho en comenzar a reaccionar y abrir los ojos, en cuanto me vio, lo primero que hizo fue abrazarme y decir con una voz algo desesperada:

ESTÁS LEYENDO
FISURAS
Fanfiction-Niño, te diré una cosa antes de que sigamos viviendo juntos, es fácil y sencillo, no te metas conmigo, si no quieres que vea esa estúpida cara tuya, avergonzada, no me vas a poder manejar a mí también ¿Entiendes? -¿Tú tienes idea de con quién está...