El Fantasma de mi WhatsApp

S e s e n t a y d o s

Llamada entrante de Ían...

—¿Aló?

—¿Fuiste tu verdad?

—¿En cuanto a qué?

—¿Qué le dijiste a Camil?

—Yo nada

—Avril, por dios. Se muy bien que algo le dijiste, Camil nunca ha reaccionado así, nunca la había visto tan alterada

—Mira yo no sé que problemas tengas con tu novia pero yo ahí no tengo absolutamente nada que ver

—No mientas, dime ya ¿que fue lo que le dijiste?

—Si tanto te interesa pregúntaselo a ella, mentecato neandertal

—Avril más te vale que me lo digas

—...

—¿Aló?

—...

Llamada Finalizada.

POV Camil
Erin no tardó mucho en llegar, la expresión en su rostro denotaba su preocupación por mi, al menos debía de mostrarme empatica para que dejara de preocuparse por mi. Me ayudaba a empacar mis últimas cosas.

—No puedo creer que te vayas —dobló una camisa y la metió a la maleta—. De la noche a la mañana

—Tengo que Erin, no puedo quedarme ni un solo segundo más en está cuidad. Ían me buscará para seguir con su juego.

—Tienen que arreglar las cosas entre ustedes. Son la mejor pareja que he visto.

—El y yo ya no somos pareja —bajamos las escaleras con ambas maletas.

—Espero estés haciendo lo correcto Cami

—Seguro que sí ¿ya llegó él taxi?

—Está afuera —abrió la puerta y arrastró las maletas

—Bien

Salimos al jardín y subimos todas las maletas al taxi, cuando ya estaba por irme, se acercó a la ventanilla y me dijo:

—¿Hay algo que pueda decir para que cambies de opinión?

—No, no lo hay

—Cuídate Cami

—Estaré bien, las cosas mejorarán, ¿no?

—Correcto

—Adiós amiga —le abracé—. A la estación del tren por favor

Y por fin, él taxi se puso en camino rumbo a la estación del tren.
Pronto estaría en un lugar mejor, como dice Erin, todo irá bien.
Buscaré un trabajo, continuaré mis estudios allá...y no volveré a ver a Ían.
No tardó mucho para llegar a la estación del tren, él último hacia la cuidad vecina salía en unos minutos y yo ya estaba abordando.
Creo que es ahora un nuevo comienzo para mí. En otras cuidad, otras personas, nueva casa, nueva cuidad, nuevos vecinos, sin dolor, sin tristezas, y sin Ían también.