C i e n t o c u a r e n t a

2.1K 127 20
                                    

POV Camil

Avril estaba completamente loca, no dejaba de hacerme preguntas y de abofetearme por mis respuestas erróneas.

—Bien Camaleón, llegó la hora de deshacerme de ti —jaló él respaldo de la silla junto conmigo hasta él otro extremo de la habitación dónde se encontraba la caja.

Como pudo logró meterme en la caja, mientras no dejaba de repetir una cierta frase Por fin me voy a deshacer de la Camaleón, por fin me voy a deshacer de la Camaleón.
Desató mis manos y las ató a mis piernas.

—Avril por favor, no cometas más locuras. Podemos resolver está situación, no tienes por qué llegar a tanto

Ignorando mis palabras comenzó a meter cosas dentro de la caja.

—Avril, por favor. No me envíes a Egipto, moriré en él camino, por favor.

—¡No seas tonta! ¡Entra suficiente oxígeno ahí dentro!

—¿Por qué me odias tanto? ¿Qué te he hecho?

Dejó de meter cosas a la caja para mirarme fijo.

—¿Por qué? Mis motivos tendré para odiarte

—Avril, por favor, si alguna vez te hice algo o te herí de alguna forma, lo siento

—Ya es tarde para pedir disculpas —me puso una cinta en la boca—. Hasta nunca Camaleón, disfruta el viaje hasta Egipto y espero no volver a verte jamás por aquí. Viajarás como un animal, como un camaleón —colocó la tapa de la caja en su lugar, dejándome a oscuras.

POV Ían

Paseé la mirada por él lugar durante 5 minutos, me estaba desesperando ya.

—Chicos, debemos ver como entrar ahí —tomé una piedra y rompí un vidrio—. Vamos Matthew acompañame —entré por la ventana

—Johanna quedate aquí, llama a la policía y esperanos —dijo Matthew después de entrar por la ventana también

—De acuerdo —sacó su teléfono celular y marcó el número de la policía.

Estábamos en lo qué podría ser el recibidor, había absoluto silencio.

—Esto debe de tener un sótano —visualice las escaleras qué se encontraban pasando él comedor y me dirigí a ellas—. Matthew, tú revisa por aquí, yo bajaré al sótano donde posiblemente esté Avril.

—De acuerdo

Corrí bajando las escaleras hasta llegar a una puerta qué posiblemente daba al sótano, golpeé la puerta qué se encontraba cerrada por dentro.

—Avril, se qué estás ahí. Rindete ahora y ir a Camil, las cosas irán bien para ti si cedes ¡la policía ya viene en camino!

Alcé la voz lo suficientemente alto como para qué me escuchara ahí dentro.

No hubo respuesta.

POV Avril

[...]

—Espero qué estés cómoda ahí dentro.

Estábamos en la cochera, subí la caja a mi auto.

—Estás pesadita, deberías hacer más ejercicio —cerré la parte trasera de mi auto

Prontamente por la puerta de la cochera entró ¡Matthew!

—¡Detente ahí Avril! —exclamó al verme

—¡¿Como escapaste maldito?! —grité

—No des ni un solo paso más y liberala —me tomó del brazo.

Lo aparté y escuché él sonido de la caja moverse.

—¡Sueltame!

Matthew y yo comenzamos a forcejear.

—¡Rindete Avril! ¡Sí la envías por correo irás a la cárcel!

—¡No me digas qué hacer!

—¡La policía ya viene en camino! —él forcejeo continuaba

—¡No me amenaces! —grité

Saqué una navaja de mi bolsillo y se la encajé en la pierna a Matthew. Se retorcía en él suelo de dolor, al parecer la herida era profunda.

—¡Tú me oblisgaste a hacerlo, tú! —le grité

Él no me respondió, continuó quejándose del dolor. Subí corriendo a mi auto, lo puse en marcha y partí de la cochera a toda velocidad.

POV Ían

Escuché ruidos arriba, subí las escaleras y seguí el ruido para saber de donde venía. Provenía de la cochera. Al entrar, encontré la puerta automática arriba y a Matthew en un charco de sangre.

—Matthew ¿Estás bien?

—Avril, escapó ¡no pude detenerla! —habló como pudo.

Vi a Johanna a lo lejos y rápidamente al vernos se acercó a la cochera.

—Acabo de ver él auto de Avril salir de la cochera, le lancé una botella de vidrio qué pegó en el neumático, no llegará muy lejos así —dijo Johanna

—A Matthew lo hirió en la pierna, llama una ambulancia y quedate con Matthew hasta qué lleguen

—¿Tú a donde vas?

—A seguirla, la enfrentaré

—De acuerdo, de igual forma varias patrullas están vigilando la oficina postal en caso de ver a alguien sospechoso, los padres de Camil llegarán aquí en cualquier momento. 

—Es mejor qué la detenga ahora

—Suerte Ían

Corrí rumbo a mi auto, lo encendí y me pise en marcha tras Avril qué no debería estar muy lejos.

No tardé mucho en visualizar a lo lejos un auto qué supuse era de Avril por la velocidad qué llevaba.
Aceleré, tenía qué alcanzarlas.
Cuando ya estaba a un lado de su auto en movimiento, volteó a verme.

—¡¿Te rindes ahora?!

Él haber apartado la vistadel  camino por unos segundos, le hizo perder el control del vehículo. Esté quizás fue el peor error qué cometió Avril, por qué se salió del camino a roda velocidad, intentó frenar pero ya era tarde, había chocado con un árbol.

El Fantasma de mi WhatsAppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora