C i e n t o d i e c i s i e t e

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POV Johanna

Fui a abrir la puerta, era Matthew quién se veía algo apresurado.

—Johanna, necesito hablar contigo

—...Uh, sí, pasa

Él asintió.

—Ammm yo, ya me voy. Cuidate Johanna, y piensa en lo qué te dije —dijo Avril, antes de salir por la puerta, susurró detrás de Matthew—. Con-ven-ce-ló —se marchó dejándome a solas con Matthew

—Johanna... —puso su mano en mi hombro

—¿Qué quieres? —aparté su mano y le di la espalda

—Entiendo qué estés molesta

—¿Enserio Matthew, enserio lo entiendes?

—Claro, de estar en tú lugar también lo estaría. Creo qué fueron algo injustos al culparte sin siquiera escucharte

Refunfuñé.

—Sé qué no lo hiciste tú Johanna

—¿Entonces? Sí sabías qué no lo hice ¿Por qué dudaste de mi? Sabes qué estuve contigo todo el tiempo, no pude haberlo hecho yo, pero eso fue lo qué no me dejaron explicar ¿Por qué dudar Matthew?

—No es qué dudara, solo qué no supe qué más hacer

—Defenderme de ellos quizás —susurré

—¿Qué dijiste? —escuché sus pasos acercarse

Me sonrojé, por un momento pensé qué me había escuchado. Por suerte estaba de espaldas, así no podría notar mis sonrojos.

—Nada qué...pudiste haber insultado a Ían

—Motivos no me faltaron, pero lo mejor era no causarle más problemas a Camil

Fue ahí cuando recordé las palabras de Avril resonar como un eco en mi cabeza —Convenceló de qué se quede...¿qué esperas? no lo pienses más, solo hazlo...y después enamoralo. —Metelé odio contra la Camaleón.

Me giré para quedar frente a él.

—¿Sabes? Camil no se merece qué la ames y te preocupes tanto por ella. Lo veo como qué ella no lo valora nada

—Sé qué ella no me ama

—¿Lo ves? No deberías de amarla si ella no te ama, sería como un amor, un aprecio inútil, algo qué solo lastima el corazón. Hay tantas mujeres en el mundo, incluso mucho mejores qué ella qué sin pensárselo dos veces irían a por ti. No tiene sentido luchar por él amor de Camil cuando ella ama a Ían ¿No crees?

—Pues sí, tienes razón

—Una pregunta.

—¿Cual?

—¿No te da ni siquiera un poco de coraje, odio o rencor contra ella al haberte rechazado? Digo, viniste hasta acá por ella, para confersarle algo qué para ti era tan importante. Invertiste dinero para nada, en pocas palabras, solo viniste a Nashville a qué te rompiera él corazón ¿Crees qué eso es justo para ti? ¿Crees qué eso no enojaría a alguien tanto como para querer desquitarse? De estar en tus zapatos lo haría. Creo yo mereces algo mejor, y olvidarte de ella, salir con alguna otra chica. Creo yo qué tú no tienes ni idea de cuantas chicas hay por ahí, deseosas de qué hicieras lo qué le hiciste a Camil, deseosas de qué las amaras como la amas a ella.

—Johanna, sí te soy sincero...puede qué tengas razón en todo, pero ¿Odiar a Camil?

—¿Qué más? ¿Ves acaso lógico seguir siendo amigo de una persona la cual jamás te va a hacer caso ya qué ama a otra persona y probablemente hasta se case con ella? Solo te estarías lastimando a ti mismo. Odiarla es mucho más sano.

—No lo sé Johanna —se detuvo a pensar un momento—. Bueno, el punto aquí no es ese ahora...venía a pedirte una disculpa, te sentías vulnerable ante ellos y yo solo me preocupe por Camil, a lo mejor crees qué te ignoré en ese momento, pero no es así. Lo siento, creo qué debí estar de tú lado en cierto modo

—Descuida Matthew

Nos quedamos mirando fijamente por unos segundos.

—Bueno, es hora de irme

—¿Ya te vas de vuelta a Gothenfeld?

—Sí, el tren sale en 2 horas

—Oh, entiendo

—Fue un gusto conocerte Johanna, eres una chica muy centrada y amable

—Te voy a extrañar

—¿Enserio?

—Sí...y ¿sabes qué?

—No sé, algo me dice qué deberías de considerar la idea de vivir aquí

—¿Y por qué?

—Bueno, Nashville es una buena ciudad para vivir ¿No crees?

—Cierto pero...no sé, mudarse es complicado. Debo pensarlo

—Bueno piénsalo y si te decides, llámame y bien puedes quedarte en mi casa mientras encuentras donde vivir por aquí

—Gracias por la oferta, lo pensaré

—Buen viaje Matthew

Después de eso, se marchó apresuradamente.



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