O c h e n t a

3.1K 202 13
                                    

POV Lauren

Él sonido de una puerta abrirse me distrajo de mis pensamientos.
—Hola Lauren —cerró la puerta al entrar.

—Hola...Cami —fue lo único que pude responder en ese momento.

Me encontraba dándole la espalda mientras miraba por la ventana.

—Oye, necesito un consejo tuyo —se sentó en el sofá.

—¿Qué ocurre? —me giré para verla.

—Se trata del señor Brown, quiere que trabaje en su nueva sucursal, será triple paga ya que el local es el doble de grande.

—Suena tentadora su oferta —alcé las cejas.

—Sí —suspiró—. Solo que...hay un problema —comenzó a jugar con sus pulgares.

—¿Cúal?

—La sucursal está en Nashville.

Sólo me bastó escuchar la palabra Nashville para saber a donde iba todo esto.

—Vaya...eso si que es un serio problema.

Seguí mirando por la ventana. A la espera, pensando, suponiendo.

¿A esta hora ese tal Ían ya sabrá dónde está Camil?

—Lauren —le escuché llamarme tras de mí—. ¿Ocurre algo? Te noto algo apática en cuanto a lo que te estoy contando.

¿Debería de decirle a Camil lo que estaba ocurriendo?
¿Debería de decirle que su ex novio llamó y que a esta hora posiblemente ya sepa dónde está?
¿Debería decirle que me amenazó y me vi forzada a darle el número de su padre?

Quizá si le dijera todo esto, me odiaría, se sentiría decepcionada no solo de mi, también de Erin, por que admitamoslo...ambas fuimos un fracaso intentando esconder a Camil.
Pero ambas sabíamos que todo se sabría tarde que temprano.
Aunque tampoco quería preocupar a Camil.

—No, nada. No pasa nada —sonreí forzosamente.

—Actúas un poco extraño hoy —alzó una ceja.

—No es nada. Continúa.

—Bueno y...¿Crees que debería de volver a Nashville?

No sabía que contestar, si le decía que sí probablemente ella no me escucharía. Yo sabía que ella quería un «No» por respuesta. Quería tener a alguien que la apoyase.
Pero también debía abrirle los ojos a Camil, tarde que temprano este día llegaría.

—Mira, sí te soy honesta... —nos sentamos en el sofá—. Creo que deberías ir...

—¿...Por que?

—Bueno...creo que ya es tiempo. De igual modo ¿Que ya no te acuerdas la promesa que le hiciste a tu padre? Ya pasó el año y de igual modo te obligará a volver. Así que si vuelves por tu propia cuenta independientemente del motivo. Se alegrará.

—Puede que tengas razón —se llevó una mano a la barbilla—. Pero...y si me encuentro a...

—¿Él?

Se hizo silencio en la habitación.

—Sí... —bajó la mirada.

—Aún no lo superas ¿cierto?

—Tonterías, yo ya lo superé... Ían Langdon a quedado en el pasado...y ahí se va a quedar.

Sabía que lo que decía Camil no era cierto, esto lo sé por que incontables veces por las noches he pasado por su apartamento y he escuchado llantos y sollozos.

Quería aparentar ante el mundo que estaba bien cuando en realidad al caer la noche, llegada la hora de dormir, no lo estaba.

—Miralo de esté modo. Nashville es una gran ciudad, es casi imposible que te lo encuentres.

—Quizás... —se quedó pensando.

—¿Qué ocurre?

—Quizás sea hora de volver a Nashville...él señor Brown tiene fe en mi, no quisiera defraudarlo.

—¿Entonces, aceptarás?

—Sí, aceptaré.

—¿Cuando partirás?

—En una semana o menos. Depende lo que diga el señor Brown.

—Vale —la abracé.

—Bueno debo irme —se dirigió a la puerta.

—¿A dónde vas?

—A una fiesta —abrió la puerta.

—¿Con...?

—Matthew, el chico que me pedía una docena de galletas con su respectivo descuento en la pastelería. Ya te había hablado de él.

—Bueno, diviertete.

—Nos vemos luego. Chao —cerró la puerta al marcharse.

¿Una fiesta acompañada por Matthew?
Que raro, en todo el año que ella lleva aquí jamás la he visto salir con un chico. Y de repente sale con que irá a una fiesta.

¿Será que estoy en un error?
¿Será que Camil por fin olvidó a Ían? ¿Será por eso mismo que con tanta facilidad accedió a volver a Nashville? ¿Se habrá enamorado de alguien más?

Por ahora, todo esto no lo sabré.

El Fantasma de mi WhatsAppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora