N o v e n t a y t r e s

2.6K 162 14
                                    

POV Camil

Por fin tras tanto caminar buscando donde había ponche, por fin lo encontré, desde el camino hasta acá tenía mucha sed, llené un vaso y lo bebí rápidamente, después decidí salir al jardín a buscar a Erin, ya se estaba tardando demasiado.

Al salir al jardín, sentí una especie de escalofrío y mi piel se enchiñó inexplicablemente, mi corazón se aceleró y ni siquiera sé por qué ¿estaré enferma? quizás el ponche traía un poco de alcohol.

—¡Cami, alguien quiere saludarte! —gritó Erin que venía acompañada de Tony

Me acerqué a ellos.

—Tony, tanto tiempo sin verte —le di un abrazo—. Feliz Cumpleaños 

—Gracias Camila, estás más alta

—Lo qué hacen los años —reí—. Tú también no te preocupes, gusto en verte Tony —me llevé a Erin del brazo, debía decirle algo

—Igualmente chicas —se marchó

Nos mezclamos entre la gente hasta llegar al otro lado del jardín.

—¿Qué paso Cami, no te estás divirtiendo?

—No es eso, es qué...

—Por dios Camila, estás tan pálida. Pareciera que viste un fantasma 

Me llevé una mano a la cara.

—Estoy bien, creo fue la bebida —sentía algo raro en él corazón 

—Amiga, creo que ya bebiste demasiado por hoy —me quitó el vaso que sostenía en las manos—. Lo mejor será que vayas a casa, te veo muy pálida

—Te preocupas demasiado Erin

—Es qué te veo muy mal, siento qué te puedes desmayar en cualquier momento —me tomó del brazo jalandome hasta la entrada de la fiesta—. Debes de irte a casa, me preocupas —me dio las llaves—. Ten

—Erin yo...

—No creo qué quieras permanecer en una fiesta dónde se encuentran Avril y Johanna —las señaló, se encontraban muy a lo lejos hablando y tironeando de un chico—. Ya qué llegue a la casa hablamos ¿Sí?

Vaya que ese par no se cansan de perseguir chicos.

—Está bien, nos vemos al rato —suspiré 

—Vale Cami, llega y come algo.

—Está bien. Chao

—Chao

Al despedirme, encaminé por la acera hasta llegar al apartamento, pasaban de las 10 de la noche y la calle se encontraba completamente vacía, y eso me empezaba a ocasionar terror. Caminé cuidadosamente hasta llegar.



El Fantasma de mi WhatsAppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora