El Fantasma de mi WhatsApp

C i e n t o c i n c o

POV Ían

Caminé furioso a dónde se encontraba ese chico. No me quitaría a Camil, ya la había perdido durante un año, no iba a permitir qué llegara un idiota a quitármela. No podía perderla de nuevo.

—¡Oye tú! —le grité

Él chico se giró al verme y oírme oírme gritando.

—¿Qué te pasa? ¿Cual es tú problema con Camil? —le dije

—Ninguno, además ¿Quién eres tú para venirme a gritar?

—Soy SU NOVIO —lo tomé por la camisa y lo empujé contra la puerta.

—Oye idiota controlate, no puedo creer qué una persona como tú sea novio de una chica tan hermosa como lo es Camila.

—¡Eso no te importa estúpido. Será mejor qué te alejes de MÍ NOVIA qué si no!

—¡¿Qué, si no qué idiota?! ¡¿Qué me vas a hacer?! ¡¿Golpearme tú?! ¡Já!

—Alejate si sabes lo qué te conviene ¡ELLA ES MÍA! ¡BUSCATE LA TUYA!

Avril y Johanna aparecieron tras de mi.

—¡¡¡Vamos Ían, vamos, acaba con él. Pulverizalo!!! —gritó Avril, mientras que Johanna se mantenía callada mirando al chico.

—¡¿Y si no me alejo de ella, qué?! —gritó el chico

POV Camil

Me había servido una taza de café cuando de pronto escuché que alguien golpeó mi puerta, después oí gritos, decidí salir a ver qué estaba pasando.
Al salir, me encontré con Ían y Matthew discutiendo fuertemente. A Avril hechando porras como loca y a Johanna muy callada muerta de vergüenza al verme en la puerta.

—¡¿Pero qué acaso están locos?! —grité al acercarme a ellos

—¡Este idota vino a buscarme pleito! —dijo Matthew

—¡Aquí él idiota eres tú! —Ían empujó a Matthew

—¡Deja de empujarme imbécil! —Matthew empujó a Ían

—¡Ya basta los dos! —dije en tono autoritario

—¡Qué te quede claro que Camil, es mi novia, no tuya, así que vete muy a la chingada si aprecias tú vida!

—¡ÍAN! —grité

—¡A mi tú no me vienes a decir qué hacer imbécil!

—¡MATTHEW! —grité

—¡No entiendo Camila, como pudiste volver con este después de lo qué te hizo!

—¡YA BASTA! —exigí

—¡Mejor callate qué solo abres la boca por abrirla, cuando ni siquiera sabes nada! —dijo Ían—. Camil, dime ¿De donde salió esté imbécil?

—Lo conocí en Gothenfeld, pero calm...

—¡Eres un maldito aprovechado! ¡De seguro Avril te envió para qué la enamoraras mientras yo y ella estábamos separados!

—¡Yo ni siquiera sé quien es ella idiota!

—Mira —le señalé—. Es aquella loca qué no deja de gritar y no puede callarse ni un solo segundo. Pero eso tú ya lo has de saber.

Avril al escuchar lo qué dijo Ían, dejó de gritar y permaneció callada como lo estaba Johanna.

—¡Es la primera vez que veo a esa chica!

—¡Ían basta ya, por favor, ambos. Calmense!

—¡Hazle caso a la dama imbécil! —gritó Matthew