El Fantasma de mi WhatsApp

C i e n t o d i e c i s é i s

Al llegar a casa me quité el disfraz, y me puse la ropa más cómoda qué encontré.
Aún seguía sin poder creer que Ían y Camil, incluso hasta Matthew hubiesen dudado de mí. Me culparon y me trataron como si yo lo hubiese hecho. Ni siquiera me dejaron hablar.

El timbre de la puerta sonar me sacó de mis pensamientos. Fui a abrir la puerta y a quién me encontré fue a Avril. Pasó a mi sala de estar sin yo siquiera haber dicho una palabra todavía.

—Hola querida —dijo ya estando sentada en el sillón

—¿Qué quieres? —cerré la puerta tras de mi

—Oh nada, venía a... —me examinó con la mirada detenidamente—. Ammm ¿Por qué tienes esa cara?

—Por culpa de Ían y Camil, quienes le andan culpando. Incluso Matthew se atrevió a dudar de mi por un segundo...vaya...qué tonta soy —me crucé de brazos—. Yo...en verdad creí qué él era...diferente —suspiré—. Creí qué lo era

Avril se puso de pie y me abrazo.

—Amiga descuida los haremos pagar, y más a ese idiota del PlayBoy. Y ammm...¿cuando dices qué se va?

—Hoy Avril, hoy —abracé a Avril—. Qué se vaya Avril, qué se vaya por donde vino...qué se vaya

—Parece qué en verdad te molestó qué dudará de ti

—No solo eso... —hice una mueca

—¿Te hizo algo más?

—Creo qué...aún la ama

—¿A la Camaleón?

—...Sí, lo noté por como habló con ella

—Eso nos conviene para separla de Ían

—¿Nos conviene qué la ame?

—Sí

—Creo qué a mi...no tanto —dije al fin

—Oh, ya veo qué está ocurriendo aquí —deshicimos el abrazo

—¿Qué?

—Mira Johanna, te lo plantearé sencillamente... —se detuvo a pensar un momento—. Ok, la cosa funciona así. Tú podrías en cierto modo, influir, en la conciencia del PlayBoy, persuadirlo, convencerlo. Tú me entiendes.

—¿Persuadirlo en qué?

—Sencillo, en qué sea nuestro aliado

—Pero...

—Piénsalo, te beneficiaría está vez en cierto modo. Por qué, él al volverse nuestro aliado, está aceptando en cierto modo vengarse y por puro rencor va a querer ayudarnos a separarlos aunque al final él no se quede con ella, solo se aliaría por él simple hecho de qué quiere hacerle mal a la Camaleón

—¿Entonces tengo qué convencerlo para qué de alíe a nosotras?

—Exactamente. Pero para qué esto funcione como te lo estoy planteando. Antes debes de enamorarlo.

—¿Enamorarlo?

—Sí —puso su mano en mi hombro —. Debes enamorar al PlayBoy

—¿Y con esto que conseguimos?

—Fácil. Tú consigues el amor del PlayBoy y yo consigo separar a Ían y Camil

—Y...

—Primeramente debes convencerlo de qué se quede en Nashville

—¿Y para qué quedria yo...

—Johanna —me miró seria—. Sé qué te empieza a gustar él PlayBoy aceptalo

—...Bueno —me sonrojé—. Un poco

—Ya lo sabía Johanna —se acomodó el cabello—. Entonces, al convencerlo de qué se quede lo comienzas a enamorar, y ya qué lo tengas en tus manos y completamente loco por ti, lo convences de qué se alíe con nosotras, puedes recordarle el como Camil lo rechazó y no lo quiso, meterle odio hacía ella, así el se dejará llevar por ello y aceptará ayudarnos por el simple hecho de verla sufrir. Y al final, cuando logremos separarlos por fin, tú te quedarás con tú PlayBoy y yo posiblemente con Ían...y para lograr todo esto ¡Tienes que enamorarlo Johanna, tienes que enamorarlo!

—...Suena —me llevé una mano al mentón—. Tentador...pero, hay un problema

—¿Cual querida? —se miró las uñas

—¿Como lo convenzo de qué se quede?

—Eso es lo más sencillo de todo...lo único qué tienes qué hacer es...

Avril fue interrumpida por él timbre de la puerta.

[Nota de la autora]

¿Quién creen que puede ser quién toca él timbre? ¿Johanna aceptará volver a aliarse con Avril? ¿Convencerá a Matthew de qué se quede?

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—SzaraNutella.