El Fantasma de mi WhatsApp

S e t e n t a y c u a t r o

POV Camil

Era un día demasiado lluvioso en está ciudad, pero de todas formas ya me había acostumbrado a su clima, casi siempre era así.
Hoy había demasiada gente en la pastelería, estaba llena de trabajo más que otros días. Un poco más y me desmayaría.

—¿Me da una rebanada de pay de limón? Por favor —dijo una señora tras él mostrador

—Con gusto —hablé exhausta

Tras varias horas de trabajo, finalmente terminé de atender al último cliente.
Me quedaba un tiempo libre antes de la hora de salir así que decidí ponerme a limpiar un poco.
Lavé las bandejas, y para finalizar limpié él mostrador.
El sonido de la campañita que indicaba que la puerta se habría sonó, más no me distrajo de lo que me encontraba haciendo en esos momentos.

—Disculpe ya está cerrado —hablé sin mirar a quién había entrado

—¿Así? Pues que lástima, por qué venía a comprar una docena de galletas.

Subí la mirada del mostrador hacia la persona que se encotraba a escasos metros de mí. Era un chico, moreno de ojos cafés y cabello oscuro.

—Volveré mañana.

El señor Brown era bastante exigente en cuanto a las ventas que se hacían en la pastelería, creo no estaría mal hacer una venta más él día de hoy, solo era una docena de galletas más.

—Espere —se giró para mirarme antes de salir—. ¿Dijo usted una docena de galletas?

—Claro

—Se las venderé con gusto

—Pero ya está...

—Mi jefe es muy exigente en ese sentido de las ventas.

—De acuerdo

—Se las entrego en un segundo —entré en la cocina y tomé de la bandeja 12 galletas que metí en una bolsa de papel.

Salí de la cocina, coloqué las galletas en él mostrador.

—Son $25.90

—Oye ¿No me podrías hacer un descuento? —sonrió

—¿Por qué habría de hacer eso?

—Bueno solo traigo $20.50

—Ah...claro, supongo que si puedo hacerte él descuento —le entregué las galletas—. Son $20.50. —me entregó él dinero

—Gracias por él descuento —salió por la puerta

—De nada

Terminé de limpiar, me coloqué él impermeable antes de salir y me fui a casa.

POV Ían

Estaba en casa frente al ordenador, pensando como  buscar a Camil y obtener éxito esta vez, como siempre no se me ocurría nada.

¿Quién más podría saber donde está Camil?

Día 85

He recorrido tantas calles pensando encontrarte ahí.

Buscándote a ti...

Ya te encontraré Camil Pattinson, fuiste muy inteligente al irte sin dejar rastro e instrucciones precisas de que nadie me dijese nada.
Y yo...fui un estúpido al haberte dejado sola sin antes haber resuelto nuestra situación.

Odio estar lejos de ti...

Odio no encontrarte.
Odio que nadie que si sabe donde estás no pueda decírmelo por que tiene ordenes tuyas.
Odio no saber que más hacer.
Odio esta rutina, de ir a buscarte
Odio no saber si me estás olvidando o me estás extrañando o me estás odiando.
Odio él hecho de pensar que otro ya te está haciendo sonreír.
Odio sentirme impotente ante está situación.
Odio mi vida desde que te fuiste.
Odio mi vida después de ti, después de que te marchaste.

Y me da miedo pensar, en no volver a verte jamás...