S e s e n t a y o c h o

3.6K 217 10
                                    

POV Camil

En estos momentos no quería salir a ninguna parte, quería estar encerrada y nada más, pero Lauren insistió en que saliéramos a la plaza comercial, dijo que eso me ayudaría a distraerme de todo. Francamente, no sé que tanto podría ayudarme el ver a Lauren entrar y salir del probador con un atuendo diferente.

—Y bien Cami ¿Qué tal se me ven estos jeans? —se llevó las manos a la cintura

—Igual que los dos anteriores 

—Oh vamos Camil ¿no te sientes más relajada?

—Un poco —miré en otra dirección

—¿Sabes algo? No, no me compraré nada, te compraré a ti

—¡¿A mi?! —volví la mirada a ella

—Sí, solo mírate. Parece que no te has cambiado de ropa en días

Miré mi ropa, traía una sudadera súper holgada gris que me llegaba casi hasta las rodillas, unos jeans rotos, unos converse desgastados y mi cabello en un intento de trenza.

—Lauren te estás preocupando demasiado por mi

—...Prima, si quieres olvidar a ese tal Ían lo primero que debes hacer es cambiar de look para sentirte bien contigo misma, lo segundo es buscar algo con que entretenerte, distraer tu mente, un hobbie, pasatiempo ¿que te parece? hoy haremos lo primero y lo segundo lo pensamos mañana

—¿Me harás un cambio de look? —mis ojos se abrieron como platos

—Directamente yo, no. Pero se de alguien en está plaza comercial que nos puede ayudar con eso. Ven, sígueme —me tomó del brazo y prácticamente me arrastró hasta un salón de belleza que quedaba del otro lado de la plaza.

Para mi fue una gran humillación recorrer toda la plaza en contra de mi voluntad y lo peor obligarme a entrar ese salón de belleza, mi prima no tenía límites. Empiezo a cuestionar si fue una buena idea haber venido a está ciudad para quedarme con mi prima, pude haber ido con Cassie, ella es más amable y menos fuerte que Lauren.

—¿Que te parece este corte?

—Demasiado corto, además no me lo quiero cortar. Mi cabello es casi sagrado.

Lauren no tardo en llenarme de catálogos diferentes de cortes y tintes de cabello. Ella iba enserio con esto, y creo yo no podría librarme de esto. 

Bien dicen que si no puedes con el enemigo, unétele.

El Fantasma de mi WhatsAppDonde viven las historias. Descúbrelo ahora