Adrienna's POV
A pesar de todo, la pasé muy bien con Giovanni en el restaurant.
Llegué a mi casa como a las tres de la mañana, abrí la puerta despacio para no despertar a mis hermanos, pero me encuentro con que me estaban esperando despiertos sentados en el sillón de la sala.-Menos mal que les dije que no me esperaran despiertos. -dije llamando su atención.
-¿Dónde estabas?. -dijo Agostino muy molesto.
-Te lo puse en la nota, fui a cenar con Giovanni.
-Menos mal que no te paso nada. ¿Por qué no nos llamaste cuando te fuiste? ¿Vos te crees que no nos preocupamos?. -dijo Amedeo ya molesto y parándose del sillón.
-A ver, ¿Cuándo les va a entrar en sus cabezas que yo ya tengo 20 años?, Se cuidarme sola. -dije ya enojada.
Odio que hagan esto.
-Ah, ¿En serio?. -pregunta Amedeo.
-Sí.
-Está bien, después no nos pidas ayuda en nada, Adrienna.
-¿Te vas a poner así de idiota?.
-No tanto como vos.
-¡Ya basta los dos!. -grita Agostino.
-Decile a tu gemelo mejor, se ve que se levantó con el pie izquierdo.
-Listo, ya está.
-Perdón.. -dice Amedeo mirándome fijo.
Suspiro.
-Está bien, los amo. -digo sonriendo.
Ellos también lo hacen y me abrazan.
-¿A dónde fueron hoy?. -pregunto luego del abrazo.
-Por ahí, ahora vamos a dormir. -dijo Agostino.
-Soy su hermana menor tengo derecho a saber. -dije con las manos en la cintura.
-Mañana te decimos, anda a dormir que es tarde. -dijo Amedeo, a lo que lo miré mal. -No me mires así señorita, anda a dormir ahora vamos nosotros.
-¿Puedo dormir con ustedes?. -pregunté como nena pequeña.
-Agh.. -rodaron los ojos. -Si.
-GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!. -dije dando pequeños saltitos.
[...]
-¡Amedeo!. -me quejo. -¡Correte!.
-No jodas, Adrienna.
-Vos te lo buscaste. -digo y lo empujo hasta que se cae de la cama.
Como buena hermana menor, me doy vuelta, me acomodo y me vuelvo a dormir.
[...]
8:00 am.
Dormí re mal con mis hermanos, ¡Por Dios!.
¡¿Quién se mueve tanto para dormir?!.Decido levantarme e ir a mi cama a dormir, pero no lo logro, maldigo a mi hermanos y bajo a desayunar, preparo panqueques con dulce de leche y capuchinos para los tres.
Luego de varios minutos mis hermanos bajan, me saludan y veo que Amedeo tiene un moretón en el cachete, no me contengo y suelto una carcajada.
-¿De qué te reís?. -preguntan al unísono.
-Amedeo, mirate la mejilla.
El susodicho me mira frunciendo el ceño, se toca la mejilla y se queja del dolor. Sube corriendo las escaleras hacia el baño.
-¡Adrienna!. -grita y no puedo contener otra carcajada.
Escucho como baja la escaleras, se para al frente mío y de un momento al otro estoy viendo su trasero.
-¡Bajame!. -grito.
-No.
-¡Amedeo!.
Veo como el piso cambia de ser de azulejos a ser césped.
Me está llevando hacia afuera.
-¡AMEDEO!. -grito más fuerte y comienzo a patalear cuando me doy cuenta que está al borde de la pileta.
-¿Por qué tengo este moretón en la mejilla?.
-Bajame y te digo.
-Error.
Y antes de que pueda decir algo, estoy toda empapada y en el fondo de la pileta. Subo a la superficie y voy nadando hacia las escaleras. Ninguno de mis hermanos están.
-¡Me las vas a pagar, Amedeo!. -grito.
[...]
Ya seca y dentro de mi casa, terminamos de desayunar los tres juntos en la cocina entre risas y comentarios estúpidos por parte de mis hermanos.
Cada uno subió hacia su habitación, yo por mi parte me metí a bañar, odio el cloro en mi pelo.
Mientras me estaba lavando el pelo y tarareaba una canción, tocan la puerta de mi baño.
-¡¿Qué quieren?!.
-¡Apurate así hacemos tarde de películas!.
Chillo de la emoción y termino de bañarme en tiempo record. Salgo del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo y otra en mi pelo; voy hacia mi guardarropa, me cambio con algo cómodo, me seco el pelo solo con la toalla y salgo prácticamente corriendo hacia la sala dónde están mis hermanos esperándome ya sentados en los sillones.
Decidimos ver Thor, la segunda, a petición mía. Es que lo amo, es muy hermoso.
-Amo a Loki. -digo babeando por el susodicho.
-¿Qué le ves?. -pregunta Agostino.
-No lo sé, es... Es hermoso y el malo de la película.
-Ah, bueno, la perdimos. -dice divertido Amedeo.
-Ay, callate. -digo y reímos.
A la mitad de la película a Agostino le suena el celular, alcanzo a ver quién es y dice "Jason".
¿Será el chico que llamó el otro día?.
No alcanzo a escuchar nada de lo que hablan, solo entiendo que Agostino está un poco enojado y creo que preocupado, pero ni idea.
Luego de varios minutos hablando él vuelve y dice:-Lo siento, pequeña, pero nos tenemos que ir.
Mi pecho se comprime. ¿Qué es más importante que pasar tiempo con su hermana?.
Asiento cabizbaja. Estoy enojada y decepcionada.
-Te prometo que volvemos a las doce en punto, ¿si?.
-¿Lo prometen?. -les pregunto. Ellos asienten.
-Te amamos. -dicen y me dan un beso en la frente. -Cuidate.
Luego de eso, se van hacia quién sabe dónde.
Sólo espero que se cuiden y que esta vez si cumplan su promesa; la últimas veces no lo han hecho.
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Jason. © (1º libro) - Editando.
Novela JuvenilÉl tiene un secreto oscuro. Ella está dispuesta a descubrirlo. ❗️CONTENIDO EXPLÍCITO (+18)❗️ |SIN EDITAR|. #613 en Novela Juvenil. #472 en Novela Juvenil. #938 en Novela Juvenil. #861 en Novela Juvenil. #184 en Novela Juvenil. #570 en Novela Ju...