Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 17

Grayson's POV

Todo estaba saliendo a la perfección, ya tenía a Adrienna en mi casa acostada y atada de pies y manos en el sofá de la sala.
Mi padre va a estar feliz cuando se la lleve y le pueda sacar plata a los gemelos y a Jason para absolutamente nada. ¿Creen que mi padre la va a devolver?. Nosotros no traficamos drogas; traficamos personas.

Adrienna comienza a quejarse y se va despertando de a poco, cuando ya está completamente despierte y consiente se sobresalta. Me mira con los ojos aguados.
Le sonrío. Tiene miedo, me encanta.

-¡¿Qué mierda es esto?!. -grita enojada y algunas lágrimas salen de sus ojos.

Comienzo a negar con la cabeza lentamente.

-No me tendrías que hablar así, amor. -digo con una sonrisa.

Me encamino hacia ella, me pongo de cuclillas y le acaricio la cara con el dedo índice. Adrienna me mira con el ceño fruncido y lágrimas en sus ojos.

-No me toques. -gruñe y sacude la cabeza.

Me levanto de golpe y suspiro pesadamente. Agarro su hermoso pelo rubio haciendo que grite y se siente.

-Te voy a tocar todo lo que quiera porque de ahora en más vas a ser mía. -tiro más de su cabello. -Tomate esto. -saco una pastilla de LSD.

-Ni en tus sueños, Grayson. -gruñe llorando.

Suelto su pelo pero le agarro la boca y se la abro. Ella se remueve y trata de sacar mi mano de su boca pero es en vano, agarro la pastilla y se la coloca arriba de la lengua, le cierro la boca y dejo mi mano allí para que no la escupa.
Me mira con miedo y llorando.

Tuve que quedarme con ella hasta que viera que la pastilla hiciera efecto. De repente me suena el celular, era mi padre.

*llamada telefónica*

-¿Por qué sos tan idiota?. -pregunta enojado.

-¿Perdón?. -pregunto indignado.

-¡¡Llamaste al celular de Adrienna con el tuyo!!. -grita. -¡Te rastrearon y ahora saben dónde estás!.

-Hijos de puta. -digo entre dientes. -Ya la saco de acá. Llama a mi avión privado que YA vamos. -dije buscando más pastillas LSD para darle a Adrienna por las dudas y cortando la llamada.

Subí las escaleras para agarrar un arma, ella aún seguía bajo los efectos de la pastilla. Al bajar le di una pastilla más. No sé como le podrá afectar pero mientras esté viva todo seguiría yendo acorde al plan y sino, ups.
Llamo a mi chofer quien llegó enseguida. Nos subimos al auto, y nos dirigimos directo al aeropuerto.

-Toma.-dije entregándole otra más.

Ella la toma con desconfianza. Frunzo el ceño y la quedo mirando por un rato hasta que me escupe la pastilla en toda la cara haciendo que me enoja más de lo que ya estoy.
Por suerte las puertas del auto estaban trabadas y Adrienna no pudo escaparse.

-¡Ayuda!. -grita desesperadamente.

La agarro de los pelos tirándola hacia atrás y le hablo al oído.

-O te callas o juro que te mató acá no más. Vos elegís, princesa.

Ella suspira y asiente. Sonrío y le suelto el cabello de una forma brusca.

-Ahora vamos a salir y vos vas a ir al lado mío calladita, ¿entendido?.

Vuelve a asentir. Nos bajamos del auto y entramos al aeropuerto; ahora tenemos que esperar porque mi avión está retrasado.

-¿Qué hacemos acá?. -pregunta Adrienna.

No le contesto. No tengo porqué hacerlo pero sigue insistiendo y me pone de los pelos.

-Estás agotando mi paciencia Adrienna. -digo mirándola mal. -No hables y si podes no respires. -dije mirando la hora, marcaba las 00:00 hs.

-No te tenía así Grayson. -dijo seca.

-¿Perdón?. -solté una gran carcajada. -Vos a mi no me conoces Adrienna, nunca lo hiciste. -digo sincero.

-¿Y yo que tengo que ver?. -me dijo fulminándome con la mirada.

-Todo. Ahora callate. -dije mirando al frente.

Me empezó a sonar el celular, atendí sin ver el número, seguro era el molesto de mi padre preguntándome porqué no estaba con él en este preciso instante.

-Grayson, amigo, date vuelta. -dijo una voz gruesa de hombre apenas atendí.

Me tenso al saber de quién se trata, cuelgo la llamada y cargo mi arma.

Que empiece la acción.