Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 33

Amedeo's POV

Después de que se fueran Jason y Adrienna, cerramos bien las puertas del almacén con Agostino.
-Y-yo, chicos, por favor. -dijo nervioso.
-¿Te podes callar cinco minutos?. -dijo Agostino muy alterado. Cameron asintió. -Cosa facciamo ora?. -dijo en italiano para que solamente yo le entienda.
-Non lo so. -dije mirando a Cameron. -uccidiamo?. -le dije a Agostino.
-Si. -dijo sacando su arma. Cameron se asustó mucho.
-¿Q-qué van a hacerme? Y-yo de v-verdad lo siento...- quizo seguir disculpándose pero lo interrumpí
-Sh sh sh. -dije sentándolo en una silla. -No te preocupes, no te vamos a hacer nada. -dije muy cínico, aunque al parecer él creyó que iba a ser así, idiota.
-Jason sarà contento di questa notizia. -dijo Agostino con una sonrisa mientras se paraba detrás de él, sacaba su arma y le pegaba un tiró en la nuca, cayó muerto.
-Aunque sea no sufrió tanto como los demás. -dije mirando el cuerpo de Cameron en el frío piso del almacén.
-Tenes razón. -dijo abriendo unos bidones llenos de nafta y tirando el líquido por todos lados. -¿Vamos?. -dijo mientras abría las puertas de tal y mientras nos íbamos, tiró un encendedor prendido adentro del almacén.
Los hombres de Cameron salieron enseguida de sus escondites.
-¿¡QUÉ HICIERON!?. -nos gritó uno, se ve que no entiende nada.
-Quemamos el almacén. -dijimos al unísono con Agostino.
-¿Y Cameron?. -nos preguntó otro.
-Adentro. -dijimos los dos juntos y uno trató de ir, lo paramos poniéndonos al frente de él. -Nadie va a entrar ahí ni tampoco va a decir una palabra sobre esto. Ya les conocemos las caras, y ya hemos matado, no nos importaría volver a hacerlo. -dije mirando a todos serios. Quedaron en shock y se fueron. Nos subimos a nuestro auto y fuimos a McDonald's a comer algo, teníamos mucha hambre, por suerte no teníamos sangre en ninguna parte.
Estacionamos el auto y nos adentramos, pedimos lo que íbamos a comer, esperamos y después nos fuimos a sentar a comer.
-¿Cómo estará Adrienna?. -dijo Agostino con la boca llena.
-No sé.. -me acordé de que habían escuchado su nombre. -Agostino. Saben el nombre de nuestra hermana. -dije dejando mi hamburguesa. Él me miró y me hizo una señal de que nos fuéramos.

En el camino llamamos a Jason y le dijimos absolutamente todo, también lo de Adrienna. Con eso se enojó mucho y se lo notaba preocupado, nosotros estamos igual que él o peor. No me podría imaginar un mundo sin nuestra hermanita, sin sus locuras, sin sus berrinches; no podría.

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Diálogo en italiano ⬇️

-¿Qué hacemos ahora?
-No lo sé. ¿Lo matamos?

-Jason se pondrá feliz con esta noticia.