Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 72

Jason's POV

-¿Dónde mierda están los tres que iban a traer ustedes dos?. -le pregunto a mis hombres.

-Adrienna se encargó.

Al decir eso, mis ojos casi se salen.

-¡¿QUÉ?!.

-Nosotros creímos que usted la había mandado, por eso seguimos sus órdenes.

Me sueno el cuello y respiro profundo.

calmate calmate calmate...

-¿Qué órdenes les dio?.

-Que los lleváramos a los tres a la sala #4, dónde mató a tu amante... --

-Volve a decir eso y te mato.

Él asiente y continúa.

-Que los atáramos a las sillas de pies, manos y en la cintura. -se queda pensando. -¡Ah! nos dijo que nos fuéramos, luego de veinte minutos o un poco más salió y nos dijo que quemáramos el cuerpo de Testa, que le cortáramos la mano a Greco dónde tenía el anillo de casamiento, se lo enviáramos a su esposa y luego lo quemáramos... También que encerráramos a Leone en uno de los calabozos.

¿Desde cuándo Adrienna es tan así?.

Me paso las manos por el pelo y suspiro.

-¿Lo hicieron?.

Asienten.

-¿Por qué?.

Se miran entre sí asustados.

-Porque es... porque nos hacen decirle señora y.. --

-¿Y qué?.

-A usted con James le decimos señor por eso le hacemos caso a Adrienna, también porque ustedes dicen que es nuestro superior.

Tienen razón, la puta madre.

Bufo y le pego a mi escritorio. Ellos saltan del susto.

-Váyanse. -gruño.

Sin decir más nada salen como si su vida dependiera de ello. Sin embargo, su vida depende de eso.

Agarro el celular y le marco a mi mellizo.

-¿Qué queres?. -contesta.

-¿Sabías lo de Adrienna?.

-Obvio.

Suspiro para calmarme.

-¿Cómo que 'obvio'?.

-Me la crucé cuando salió del psicólogo, charlamos y escuchamos los gritos de abajo, ella se encaminó hacia allá con una sonrisa muy grande.

-¿Por qué mierda no la detuviste?.

Mi paciencia se está agotando.

-Porque le hace bien y la tranquiliza.

-¿Y vos como sabes eso?.

-Porque hablé con ella luego de que los mate y me dijo eso. -suspira. -¿Por qué tantas preguntas?.

-Porque habíamos quedado con todo el mundo que Adrienna no iba a ser así, no la íbamos a dejar.

-Ay, Jason, por dios.

-¿Dónde está?.

-¿Quién?.

Ruedo los ojos. Dios, ilumínalo o elimínalo.

-Adrienna, pedazo de idiota.

-Ah. -se queda pensando. -Ni idea.

Que gran hermano que tengo, la puta madre.
Sin decir nada más cuelgo.