Capítulo 51

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Jason's POV

Estos dos meses sin Adrienna han sido los peores y no solo para mí, sino, también para James, Damien, mi padre, sus guardaespaldas y, obviamente, para sus hermanos.
Ellos y yo estamos más o menos en la misma situación. Sin Adrienna volvimos a ser los de antes, no tenemos piedad de nada ni nadie.
Amedeo y Agostino han estado en el hospital todas las veces que han podido. Los rusos no quieren asociarse con nosotros así que hemos tenido que tomar otras medidas y los gemelos son perfectos para eso.

Escucho que golpean la puerta de mi despacho. Grito un "pase" y entran mis dos queridos amigos.

-¿Qué hay para hacer hoy?. -preguntan al unísono. Suspiro, apoyo los codos sobre el escritorio, uno mis manos al frente de mi cara y los quedo mirando.
-Muchos empresarios Estadounidenses han querido asociarse con nosotros y nos han amenazado con decirle al FBI. -los gemelos me sonríen cínicos. -Ya saben que hacer. Reúnan a su equipo y hagan lo que tengan que hacer.
-¿Cualquier cosa?. -pregunta Agostino mirándome.
-Cualquier cosa. -a los gemelos les aparece una sonrisa de oreja a oreja. -Ah, por cierto, tráiganme vivo a Ethan Collins, nos debe mucho y acá le vamos a enseñar que eso no se tiene que hacer.
-Perfecto. -dice Amedeo levantándose. -¿Algo más, jefe?. -río y niego.
-Ya pueden irse. -asienten.
-¿Te traemos ahora a Ethan Collins?. -pregunta Agostino desde la puerta. Asiento y se van.

Luego de quince minutos en los que estuve revisando absolutamente todo, la puerta de mi despacho se abre encontrándome con mi mellizo.

-¿Pasó algo, James?. -el susodicho niega.
-¿Vamos a ver a Adrienna?. -propone. Suspiro.
-Ganas no me faltan pero dentro de poco los gemelos traen a Ethan Collins. -James asiente.

Después de esa conversación nos quedamos en silencio. No era incómodo. Los dos sabíamos que ninguno quería hablar de ese tema.

-¡NO!. -escuchamos a lo lejos. -¡POR FAVOR! ¡LES VOY A PAGAR!.
-O TE CALLAS O TE MATO ACÁ, VOS ELEGÍS. -escuchamos como gritaba Amedeo.

Decidimos bajar.

-A ver, Ethan, ¿Qué pasa?. -dije llegando al final de las escaleras mirando al susodicho.
-Jason, yo... yo te voy a pagar.. por favor. -tartamudeó por el miedo. Negué.
-Ya te dimos mucho tiempo mi querido Ethan. -dijo mi mellizo. -Tenes suerte de que no hayamos mandado a buscar a tu esposa e hijos.
-¡SON UNOS HIJOS DE PUTA!. -nos gritó y forcejeó pero los gemelos lo tenían bien agarrado de los brazos.
-Llévenlo. -les ordene a los gemelos. Ellos asintieron y se lo llevaron.

Con James nos arremangamos las mangas de la camisa y partimos rumbo a donde estaba Ethan.
Cuando entramos vimos que estaba riéndose y atado de pies y manos a una silla.

-¿Te podes callar?. -dijo Amedeo entre dientes. -Estás colmando mi paciencia y eso no es bueno.
-¿Que te parece tan divertido?. -pregunta James.
Ethan se nos queda mirando fijo con una sonrisa en la cara y dice: -¿Dónde está Adrienna, Jason?.

Amedeo le pego una piña y le rompió la nariz. Ethan gritó del dolor, insulta a Amedeo y su gemelo le paga una buena patada en el estómago.

-Continúa. -ordena James entre dientes. Ethan ríe.
-Yo solo les advierto que no son los únicos con los que tuve problemas. -escupe sangre. -Y conocen a su preciada Adrienna. -ríe. -Yo digo que la tengan bien cuidada si no quieren que nada le pase. Ya hasta saben el hospital, el piso y la habitación. Cuídenla. -dijo y comenzó a reír de nuevo. Mi sangre hervía y ni hablar la de los gemelos.
-Mátenlo a golpes. -ordeno antes de salir con James pisándome los talones. -Vamos ya al hospital, llama a los demás y que vayan lo más rápido posible. -le digo a mi mellizo, él asiente y saca su celular. Yo agarro las llaves del auto y salimos de la casa.

Nadie va a tocar a Adrienna mientras yo esté vivo.

Jason. ©   (1º libro) - Editando. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora