Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 13

Jason's POV

Todos nos subimos a nuestros autos e íbamos camino a la casa de los gemelos, nadie se negó. Lo que me llamó la atención es que Gian Lucas estaba muy emocionado por ir, él la debe conocer, pero lástima, Adrienna es mía.

Llegamos, nos bajamos todos mirando si no había ningún auto desconocido o si había alguien vigilando la casa, por suerte no había nada raro; tocamos el timbre y Agostino nos abrió pasamos todos, Emilio, Gian Lucas, Umberto, Paolo, Reinaldo, Angelo y yo.
Nos miró con cara rara y, era obvio, al único que le había explicado que pasaba era a Amedeo, quien obviamente se puso de los pelos.

Saludaron a Adrienna como una princesa y se presentaron, es la primera vez que la ven, Gian Lucas no se presentó y la abrazó junto con un sonoro beso en el cachete, a lo que ella sonrió.

Admito que en ese momento quería asesinar a Gian Lucas.

-¿Por qué están todos acá?. -dijo Agostino  cruzándose de brazos y mirándonos.

-Deja de joder y toma los helados. -le dijo Gian Lucas.

Mi amigo agarró los helados de mala gana y se fue a la cocina.

-¿Qué estas viendo princesa?. -le dice Gian a Adri sentándose al lado de ella.

Alejate.

Si las miradas asesinaran, Gian Lucas estaría muerto desde que llegamos.

-Crepúsculo duh. -le dijo ella tratando de que no agarre su pote de Nutella. -Basta idiota!!. -le gritó a Gian.

-¿Cómo me dijiste?. -le dijo él mirándola divertido. -Corre. -dicho esto Adrienna salió corriendo a donde estaba Agostino pasando por al lado mío como si no fuera nadie.

-Ayudameee. -dijo agarrándolo de la cintura. -AGOSTINOO!!. -dijo gritando, pataleando y riendo cuando Gian Lucas la agarró de la cintura y la puso sobre sus hombros mientras la llevaba escaleras arriba. 

Se escuchaban gritos y risas de parte de Adrienna y solamente risas de parte de Gian

-¿Qué mierda?. -dije mirando las escaleras.

Gian Lucas vas a morir.

-Adrienna y Gian Lucas son mejores amigos. -me dijo Amedeo.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?. -pregunté muy confundido.

-Cuidado, no vayas a explotar por los celos. -comenta divertido Angelo.

Lo fulmino con la mirada. Ven lo enojado que estoy y hacen bromas. Idiotas.

-¿Desde cuándo?. -ignoro por completo a Angelo.

-No me voy a poner a contarte toda la historia. Ahora vos explicame que hacen todos acá.

-Grayson. Por eso todos estamos acá.

No me mires así Agostino, hoy no es mi día.

Su cara se puso muy seria y se le cerraron los puños.

-Y algo tiene que ver Adrienna con todo esto.. ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?. -dijo mirándonos a todos buscando una explicación.

-No sé de donde ni porqué Grayson la conoce. Me dijo que la tenemos que cuidar muy bien y que él por ahora no le iba a hacer nada a tu hermana, pero tenemos que cuidarla.

-¿Quién me quiere hacer daño?.

Abrí los ojos muy grandes y la quedé mirando.
Todos estábamos iguales.
Miro a Gian Lucas y gruño. Tenía que llevarla arriba para que ella no se entere de nada pero acá está. ¿No puede hacer un día las cosas bien?.

Agostino da vuelta lentamente encontrándome con su hermana. Adrienna estaba confundida y, creo que, un poco enojada.

-Adri..--

-Contéstenme. -lo interrumpe.

-Jason te va a explicar. -dice enseguida mi queridísimo amigo.

-¿Perdón?. ¿Quién es el hermano acá? ¿Vos o yo, Agostino?.

El susodicho se da vuelta, me mira y articula un "por favor." Ruedo los ojos.

-Nadie te quiere hacer daño.

-Pero si acaban de decir eso. ¿Quién me quiere hacer daño?. -dijo mirándonos con preocupación.

Nadie supo que responderle.

-Adri, corazón volvamos arriba, ¿si?. -dijo Gian Lucas tomándola de los hombros y guiándola para las escaleras.

¿Corazón? ¿Le acaba de decir "corazón"?.

Ella se paró en seco, vino al frente mío, me pego en la rodilla haciendo que me caiga y me agarró del cuello de la remera.

Ok, eso no me lo esperaba. Me gusta.

- ¿Quién me quiere hacer daño? -dijo muy cerca de mi cara y mirándome a los ojos.

-Wow, wow, tranquila preciosa. -dije levantando los brazos en forma inocencia.

-Decimelo Jason. -dijo fría.

-Tus hermanos te pueden explicar, linda. -dije guiñándole un ojo y parándome ya que ella me había soltado.

Los gemelos me fulminaron con la mirada y los demás seguían en shock, ninguno creía que Adrienna pudiera hacer eso, y yo tampoco. Ahora toda la explicación se la tienen que decir sus hermanos.

Nosotros con Angelo, Umberto, Emilio, Paolo y Gian Lucas pensamos quedarnos toda la noche por las dudas. Aunque prefiero que este último se tire de la ventana y se muera, pero bueno, no todo en la vida se puede.