Capítulo 29

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Adrienna's POV

Nos subimos a su jet privado, era muy lujoso, no creí que tenía tanto dinero. Presiento que me oculta algo y voy a averiguar que es, cueste lo que cueste.

Estuvimos charlando entre todos hasta que me empezó a dar sueño, Jason estaba al lado mío así que me acomodé apoyando mi cabeza sobre sus piernas y así me quede dormida.

No se cuanto dormí pero me despertó su conversación

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No se cuanto dormí pero me despertó su conversación.
-No puedo creer lo idiota que fue Cameron. -dijo Agostino.
-Yo tampoco, me da bronca. -dijo Jason con enojo. -Siempre pasa lo mismo, me llama porque o se perdió algo, o descubrieron a alguien o algo como lo de ahora. -dijo poniéndose tenso. Me removí para que se dieran cuenta de que me estaba despertando. Jason se dio cuenta y empezó a hacerme caricias en el pelo y en la cara.
-Conclusión, hay que sacarlo de esto. -dijo frío Amedeo.
-Sabes que si lo sacamos de esto, él no va a poder ver más la luz del día. -dijo duro Jason. Oh por Dios! ¿Van a matar a alguien?
Me levanté de repente mirándolos alarmada, muchas preguntas rondaban en mi cabeza.
-¿Q-qué van a hacer?. -pregunté con miedo.
-Nada Adri, es una forma de decir, no te preocupes nena. -dijo Agostino. No le creí, sé cuando miente.
-O-ok, em, voy al ba-baño. -suspiré, me paré y fui al baño, cerré bien la puerta y pequeñas lágrimas salían de mis ojos. ¿Por qué soy tan débil? Me lavé la cara, me tarde unos minutos para calmar mi respiración y salí; me encontré a Jason al frente de la puerta, me agarró de la cintura y me besó como si fuera la última vez que me viera. Era un beso tierno pero apasionado.
-Vamos a sentarnos, vos no te preocupes por nada. -dijo agarrándome de la nuca haciendo que lo mire directamente a esos ojos grises que me vuelven loca. Me limité a asentir, no me salían palabras. Me agarró de la mano y me llevó otra vez a nuestros lugares.

Luego de un largo viaje, por fin llegamos a Los Angeles. Nos bajamos del jet, obviamente los infantiles de mis hermanos salieron primeros empujándonos.
-HOLA LOS ANGELES!!. -gritó Agostino riéndose.
-Chicos ustedes vallan en un auto y nosotros en el otro. -dijo Jason abrazándome por los hombros.
-El naranja es tuyo, no?. -dijo Amedeo con una sonrisa divertida.
-Obvio, lo tocan y los mato. -dijo Jason mirándolos serio.
-Tranquilo viejo, prefiero el celeste. -dijo Amedeo riéndose.
Los autos eran hermosos. Creo que estoy enamorada de los Lamborghini.

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Cada uno se subió a su respectivo auto y nos fuimos del aeropuerto

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Cada uno se subió a su respectivo auto y nos fuimos del aeropuerto.
-Jason ¿a dónde vamos?. -dije mirándolo
-A mi casa preciosa. -dijo agarrando mi mano
Decidí no preguntar nada más, estaba cómoda con ese silencio.
-Jason, ¿podes ir más rápido?. -dije bufando. Él me miró y soltó una carcajada. -¿qué?. -dije mirándolo
-Pensé que no te gustaba la velocidad preciosa. -dijo con una sonrisa divertida.
-La amo. -dije muy cerca de su oído.
Me miró con una sonrisa pícara y pisó el acelerador, por suerte tenía puesto el cinturón de seguridad. No sabía que tenían tanta potencia estos autos, quiero y necesito uno.
-¿Te gusta?. -dijo Jason sin dejar de mirar la autopista.
-Me encanta. -dije muy feliz. Era pura adrenalina. Amo esto.

Jason. ©   (1º libro) - Editando. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora