Capítulo 68

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Adrienna's POV

Seguí dirigiendo el entrenamiento de estos monos. La verdad que es divertido gritarles y verlos caer. Saco mi celular para ver la hora y lo vuelvo a guardar.

-¡TERMINAMOS!. -grito. Escuchando como se quejan, agradeciendo o maldiciendo.
-¡Gracias a Dios!. -dice Gian Lucas con los brazos levantados viniendo hacia mí.

Antes de que pueda decir algo me abraza. Esto es asqueroso. Está todo sudado y tiene un olor asqueroso. Empiezo a removerme entre sus brazos y él comienza a reír; como no me soltaba le pegué en el estómago haciendo que me soltara.

-Nunca me toques todo sudado. -digo mientras doy media vuelta y comienzo a irme de allí.

De un momento al otro, mis pies no tocan más el suelo y en mi campo visual aparece un culo bien formado y redondo.

-¿Qué decías?. -preguntó divertido Gian Lucas.
-Sos un hijo de puta. -le pegó en la espalda. Suelta una carcajada. -Soltame.
-Mm.. no.
-¡GIAN LUCAS!. -grito enojada cuando siento su mano chocar contra mi trasero.
-¡ADRIENNA!. -grita divertido.
-¡ASHTON!. -levanto la vista y veo a mi amigo estadounidense riendo. Gian Lucas se da vuelta y siento como chocan las manos en forma de saludo.
-¿Se conocían?. -pregunto frunciendo el ceño.
-Sí. -contestan al unísono.
-¿Desde cuándo?.
-Que te importa, chusma. -me contesta Gian Lucas.

Entramos a la casa, lo sé porque vi el piso. Y sí, sigo en el hombro de Gian como si fuera una bolsa de papas.
Siento pasos apresurados y mi carro humano se para. Y como si fuera un milagro, me baja. Suspiro y le pego un codazo en la panza.

-No vuelvas a hacerlo. -digo sonriendo.
-Adrienna. -me llaman. Doy media vuelta y me encuentro a mis guarda espaldas. Sonrío.
-¿Si?.
-No te encontrábamos. -río negando.

Me encamino hacia arriba con ellos atrás mío.
Si les soy sincera, extrañaba todo esto.
Entro a la habitación de Jason, Giovanni y Camillo se quedan afuera cuidando la puerta. No sé porqué hacen eso; acá adentro no creo que corra peligro.

Me pongo a revisar los cajones buscando ropa interior mía, sé que en algún momento traje.

-¡Acá!. -exclamo feliz sacando un conjunto negro de encaje.

Me encamino hacia el baño, cierro la puerta con seguro. Regulo el agua de la ducha y comienzo a despojarme de mi ropa, termino y me meto.
Todos mis músculos comienzan a relajarse.
Me quedo pensando en el conjunto de encaje negro... ¿Le gustará a Jason?. Río ante mi pensamiento, aunque... ¿Le gustaría?.
Niego sacando todo pensamiento de mi cabeza y comienzo a enjabonarme todo el cuerpo, el jabón tiene olor rico. Me enjuago y prosigo con mi pelo, miro los shampoos y son todos de hombres. Reviso más y ¡Bingo! ahí está el mío. Me lo pongo, comienzo a masajear mi cuero cabelludo y el olor a miel invade mis fosas nasales. Amo este shampoo.

Termino de bañarme, cierro las llaves de agua y salgo; busco dos toallas, una para el pelo y otra para el cuerpo.
Me seco toda con la toalla y la cuelgo, me pongo mi conjunto y prosigo con secar mi pelo solamente con la toalla. Busco por todos lados un peine y cuando lo encuentro, lo paso por mi largo pelo; salgo del baño y busco una remera grande de Jason para ponerme, no tengo ganas de cambiarme. La encuentro, de un azul oscuro y me llega hasta la mitad de mis muslos.

Fui a cerrar la ventana cuando siento un golpe seco detrás de mi cabeza y luego veo todo negro.

[...]

Voy abriendo de a poco los ojos, cuando logro abrirlos del todo me doy cuenta de cinco cosas.

1)Esta no es la habitación de Jason.
2)Estoy atada a una silla.
3)Me tienen amordazada.
4)Me secuestraron.
5)Sigo con la remera de Jason y mi conjunto debajo de esta. Y eso no es bueno...

Jason. ©   (1º libro) - Editando. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora