Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 36

Adrienna's POV

Ya pasó un mes desde que fuimos a LA, ahora estamos de vuelta en casa.
Estaba en la sala, aburrida, decidí ver una película ya que mis hermanos seguían durmiendo. Empezó a sonar el timbre, -¿Quién será a esta hora?.- pensé. Fui a abrir y no había nadie, solo un sobre, me encogí de hombros y lo agarré, entré y cerré la puerta. Me fui a sentar de nuevo en el sofá y lo abrí. Y fruncí el ceño.

"Querida Adrienna, puede que no sepas quien soy pero yo sí sé quien sos vos.
Tene cuidado a donde vas con Jason preciosa, él no es lo que crees. Tiene algo que nunca te contó ni creo que lo haga para que estés a salvo, tus hermanos están en la misma situación que él.
Creen que estás a salvo, pero no es así, yo te conozco y eso no es bueno.
Nos vemos pronto Adrienna, va a ser un gusto tenerte al lado mío y conocerte después de todo."

Oh por Dios.
-AMEDEO!!. -grité. Estaba asustada. ¿Quién es este tipo?
-¿¡Qué pasó!?. -me miró alarmado. Le extendí la carta y la leyó. Me miró con los ojos muy abiertos. -¿Cuándo te llegó esto?.
-Recién, hace 2 minutos. -él suspiró y me abrazó.
-No te va a pasar nada. -dijo mientras me sobaba la espalda.
-¿Por qué dice que están en la misma situación que Jason y que él no es lo que yo creo?. -apoyé mi cabeza en su pecho. El se tensó.
-No es nada malo, si?. -hizo que lo mirara. -Confia en mí. -asentí. Él suspiró. -Hay que llamar a Jason, él tiene que saber de esto y va a saber bien qué hacer. -asentí.
-Voy a despertar a Agos. -me sonrió y asintió.

Subí las escaleras mientras escuchaba que Amedeo hablaba por teléfono con Jason; entré en la habitación de Agos y me recosté al lado de él.
-Hola princesa. -sonrió todavía dormido y me abrazó.
-Hola princeso. -rió. -Levantate dale. -lo sacudí un poco. Se incorporó y abrió los ojos. -Dale vamos abajo. -le agarré la mano. -Necesito que veas algo. -me miró confundido. -Y creo que no es nada bueno. -hice una mueca y bajamos.

Amedeo le dio la carta a Agostino para que la lea. Cuando terminó, se lo notaba tenso. Vino hacia mí y me abrazó. Sonó el timbre. Me asusté.

-Sh, tranquila, debe ser Jason. -Agostino me abrazó más fuerte. Asentí.

Amedeo fue a abrir y sí era Jason, entró y me buscó con la mirada hasta que me encontró, vino hacia mi y me abrazó.

-Todo va a estar bien, nadie te va a hacer daño mientras yo esté a tu lado. -me dio un beso en la sien. -Te amo y nada ni nadie te va a dañar Adrienna. -asentí y lo besé.