Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 16

Amedeo's POV

Nos quedamos todos abajo mirando hacia las escaleras donde Adrienna acaba de subir con el idiota de su "mejor amigo". No sabe quién es y lo mete acá. Lo que más me dolió es que no nos creyó, ¿Cuándo le mentimos? o ¿Cuándo le vamos a mentir? ¡Nunca!.

-Se está metiendo en la boca del lobo. -comenta Jason.

-¿Te queres callar?. -contesta mi hermano de mal humor.

Escucho el suspiro pesado de Jason.

-Anda a fijarte que mierda están haciendo. -ordena.

Veo como Angelo sube las escaleras y se pierde en el pasillo de arriba.
Estoy tan enojado que puedo llegar a romper una pared con solo mis puños.
Comienzo a escuchar como fuerzan una puerta de arriba y me alarmo. Mi mandíbula se aprieta y cierro mis manos formando puños haciendo que mis nudillos estén blancos.
Angelo vuelve a mi campo de vista.

-¡Se fueron!. -grita bajando las escaleras.

-Hija de puta. -gruñimos los dos con mi gemelo al unísono.

Me paso las manos por el pelo tirándolo hacia atrás.

-¿Qué hace... --

-¡¿Qué mierda crees que vamos a hacer?!. -grito notablemente enojado enfrentando a Paolo.

-¡Hay que buscarla antes de que Grayson la mate o se la lleve al padre!. -grita Agostino en el mismo estado que yo.

-Tienen razón. -dice Jason. -Umberto, rastrea su celular. -ordena. -¡Ahora!.

El susodicho hace lo que se le ordena, agarra nuestra computadora y le coloca un pendrive que no sé de dónde lo sacó, y comienza a escribir muy rápido.
Umberto nos pide el número de ella y se lo damos. Asiente y continúa con lo suyo.

Estoy pensando en las mil y un formas en las que voy a matar al idiota que se llevó a mi hermana.

-Cuando matemos a Grayson vamos a mandarle la cabeza al padre como regalo. -dice Agostino.

-No po..--

-No era pregunta. -interrumpe a Jason seriamente.

Jason suspira y niega.

-Si hacemos eso se va a desatar una guerra entre los hombres de ellos y los míos. -informa. -Ustedes saben bien que no podemos hacerlos aunque ganas no nos falten.

Aprieto la mandíbula y le doy un fuerte golpe a la pared con el puño cerrado.

-¡Me importa un comino!. -grito. -Si le llega a pasar algo a mi hermana va a ser toda culpa tuya por no haberlo detenido antes. -digo señalando a Jason.

Veo como mi amigo aprieta la mandíbula, se saca el saco que tenía puesto y se encamina hacia mí con pasos firmes. Me agarra de los hombros y me empuja haciéndome chocar con la pared. Gruño y antes de que pueda hacer algo él me vuelve a agarrar de los hombros pero esta vez no me suelta.

-No es mi maldita culpa si vos no tenes a tu hermana controlada. -gruñe.

Lo que dijo me hizo hervir la sangre.