Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 7

Jason's POV

Salimos enseguida de mi casa ya no quería estar más ahí adentro.

Los gemelos se subieron a su auto y yo al mío; llegamos muy rápido, mi casa no queda tan lejos de la de los Ginoccio.

Por fin voy a conocer a la hermanita de los gemelos, seguro es una nena mimada, me reí de mis pensamientos imaginándomela, patética, mimada e idiota.

Baje de mi auto, lo cerré muy bien, los gemelos ya habían bajado y estaban tratando de abrir la puerta principal, se veían patéticos, les saqué las llaves y abrí yo dejándolos pasar a ellos primero luego pase yo, me saqué mis lentes de sol, mire hacia las escaleras y quede embobado con lo que vi.

Una chica linda, con buenas curvas, enana como de 1,60, rubia y de ojos celestes estaba parada justo en los últimos escalones de las escaleras mirándome.

Es hermosa

Siento como si la conociera de algún lugar... La voz de los gemelos me sacó de mi transe

-Adrienna, en serio, perdón. -dijeron arrepentidos los gemelos. Yo solo me limitaba a mirarlos divertido.

-Ya me tienen harta, siempre me prometen algo y terminan rompiendo con su promesa. -dijo cruzándose de brazos y pasando por al lado de ellos. -ENCIMA LO PROMETIERON CON EL DEDO MEÑIQUE, SE TIENEN QUE CORTAR EL DEDO!!! .-dijo gritando desde la cocina.

No pude evitar soltar una carcajada.

-Deja de ser tan infantil .-dije riéndome. Mis amigos soltaron una pequeña risita.

Veo como sale enojada de la cocina caminando firme hasta llegar al lado mío. Me mira de arriba hacia abajo. Le debo de sacar tres cabezas, un poco más.

-Disculpa, ¿Y vos sos?.

-Jason, preciosura. -dijo extendiendo mi mano y sonriendo coqueto.

-Adrienna y el piropo para otra, ¿dale?. -dijo juntando su mano con la mía y mirándome de la misma manera.

Me sorprendo al escuchar su respuesta.
Me gusta...

-Bueno, ¿vamos a comer o no?. -dijo celoso Amedeo.

Ruedo los ojos. Los celos a los gemelos se les nota a diez mil millas.

Todos nos encaminamos hacia el comedor, los gemelos pusieron la mesa, Adrienna trajo la comida y yo solo me quedé sentado.

Comimos entre risas. Después de comer, le pregunté a Adrienna si podía lavar los platos, me dijo que si muy rápido, se ve que no le gusta lavarlos. La quedé mirando hasta que de un momento al otro la pierdo de vista.

-¿Se te perdió algo Jason?. -me dijo Amedeo, me reí ante su comentario y negué con la cabeza, se lo notaba celoso.

-No parece una nena mimada, ¿o si?. -dijo Agostino sentándose en la mesada al lado mío.

-No, la verdad que no, me equivoqué . -dije sonriendo.

-No puedo creer que estés sonriendo mientras hablas de nuestra hermana. ¿Tenes fiebre?. -dijo divertido Amedeo.

-Ja, ja, muy chistoso Ginoccio. -dije fulminándolo con la mirada.

-Bueno, cambiando de tema, ¿vamos al centro comercial con ella?. -dijo mirándome Agostino.

Lo pensé un rato, al final acepte, ¿Qué podría salir mal?.

Terminé de lavar los platos y les pregunté a los gemelos si me podía ir a bañar, ellos asintieron, me dieron una toalla y fui a la habitación de Agostino; entré al baño, abrí la llave de agua caliente y cuando ya estuvo a temperatura, abrí la de agua fría, me adentre y me dispuse a bañarme, hundido en mis pensamientos.

¿Por qué nunca me la presentaron?
¿Me gusta la hermana menor de los Ginoccio?.. No puede ser, recién la conozco.

Decidí dejar de pensar en ese tema, me confundía. Salí de la ducha, agarré la toalla, me la puse al rededor de mi cintura y me puse la misma ropa que traía, justo cuando me estaba por poner la remera entra Adrienna.

-Agos, ¿Sabes donde esta mi... -levanto la mirada y se encontró conmigo, sus mejillas se pusieron rojas instantáneamente. -Yo, am, per-perdón, no sabía que, em, vos estabas acá. De verdad lo siento. -dijo nerviosa.

Se veía tierna así.

-No te preocupes preciosa, yo ya me iba. -dije terminando me ponerme la remera. Pase por su lado, me miró y le guiñé el ojo.

Bajo las escaleras con una sonrisa enorme en mis labios. Cuando llego abajo los gemelos me miran frunciendo el ceño.

-¿Por qué esa sonrisa?. -preguntan al unísono.

-Nada que les interese.

Mis amigos ruedan los ojos y bufan. Yo solo río. 

Si supieran que su hermanita me vio con el torso desnudo me matan acá no más.