Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 66

Fin de maratón. 8/8

Adrienna's POV

Subimos con Atilio a la oficina de Jason.
¿Por qué oficina 'de Jason' y no 'de los hermanos Gangardi'? Porque cada hermano tiene una oficina en cada ala de la casa. Jason en el ala sur y James en el ala norte. La casa es enorme y mira hacia el oeste.

Atilio se sienta en la silla de cuero de Jason. Y nos hace una seña para que nosotros también lo hagamos. Jason se ve demasiado nervioso.

-¿De qué quiere hablar, Atilio?. -le pregunto sentándome en uno de los sillones. Son bastante cómodos. Jason se sienta en la silla corriéndola hacia el costado para no darme la espalda.
-Quiero hablarle a los dos sobre su relación. -dice Atilio. Mi respiración se corta y se me forma un nudo en la garganta.
-Padre... -dice Jason sin mirarme. -Nosotros ya no estamos en una relación. -informa en un susurro. Limpio una lágrima que corre por mi mejilla.
-¿Crees que no sabía?. -dice duro Atilio.
-Yo.. --trata de hablar Jason cuando su padre lo interrumpe.
-¿Crees que no me enteré que le hiciste a Adrienna?. -levanta la voz sin despegar la mirada de su hijo.
-¿Cómo sabía?. -interrumpo con la voz quebrada. Jason me mira enseguida, su cara demuestra preocupación y arrepentimiento.
Atilio me mira con una sonrisa cálida.
-Ángel, tengo hombres en todos lados, inclusive acá y cerca de tu casa. Así que estoy enterado de absolutamente todo. Me enteré de lo que había hecho Jason y, la verdad, irte fue lo mejor que pudiste haber hecho, ¿sabes por qué?. -niego. -Porque Jason no quería que te fueras de su lado y eso lo hizo sufrir como lo hiciste vos en tu casa. Llorando, teniendo pesadillas y todo lo que hiciste. -sonríe y le devuelvo el gesto. -Ahora, quiero saber algo... ¿Qué pasó con la chica?. -me sonrojo al instante.
-Fue un impulso. -digo. Atilio ríe.
-¿Un impulso?. -pregunta riendo.
-Bueno, no. -suspiro. -estaba enojada con todos y me la agarre con ella.
-¿Por qué?.
-Porque nadie toda lo que es mío. -frunzo el ceño. -Estaba arriba de Jason, besándolo y agarrándole el pelo con sus asquerosas manos de mono. -la tristeza cambia por ira. -Se estaba restregando sobre Jason y él no hizo nada por sacarla. Yo llegué para abrazarlo y besarlo porque no lo veía hace mucho, no para encontrármelo con una puta arriba de su regazo. -escupo con rabia. -Quería.. Quería matarla en ese mismo instante, quería que Jason viera como mataba a su puta. -me paro y paso mis manos por mi cara borrando el rastro de las lágrimas que caían cuando le contaba todo a Atilio. Él asiente.
-No le querías hacer daño a Jason, ¿Por qué?. -pregunta con el ceño fruncido. Suspiro.
-Porque no quería ni quiero hacerle daño a él... No me lo perdonaría. -sollocé al recordar que Atilio me dijo que Jason había sufrido porque yo me había ido. -Perdón. -le dije a Jason llorando. Este se levantó de la silla y me abrazó. -Si sabía que te iba a hacer tan mal no me hubiera ido.
-Sh.. -dice Jason y me soba la espalda.

Pasamos varios minutos abrazados, me sentía segura y protegida en sus brazos; me sentía completa junto a él.
Ya había terminado de llorar pero seguía abrazada a él. Lo necesitaba... demasiado.
Escuché una tos falsa y me separé de Jason.

-Jason. -llama Atilio a su hijo. El susodicho lo mira. -Veni y sentate donde estabas. -Jason me mira, me da un beso en la frente y se sienta.

Jason iba a decir algo cuando su padre se levanta y le da un buen golpe en la cara haciendo que su hijo se caiga de la silla. Ahogo un grito tapándome la boca con una mano.
Jason se para enseguida, escupe sangre y se la limpia con el dorso de la mano.

-¿Qué mier... --fue interrumpido con otro golpe por parte de su padre. Lágrimas no tardaron en salir. Tenía miedo, demasiado.
No podía moverme. Atilio le estaba pegando a su hijo quien estaba en el piso.

-¡BASTA!. -grito llorando. Atilio para y me mira. Se aleja de su hijo. Voy corriendo, me tiro al lado de Jason y lo abrazo. Estaba lleno de sangre pero no me importó.
-Adri... -dice y tose.
-¡¿POR QUÉ?!. -le grito a Atilio llorando como nunca.
-Porque te hizo sufrir al igual que lo hizo conmigo. -frunzo el ceño al escuchar eso. -Tu ex-novio mató a su hermana.
-¿Qué?. -fue lo único que pude responder.
-¡Yo no la maté!. -gritó Jason haciendo que me sobresalte. Atilio se encamina hacia él para pegarle pero yo lo cubro con mi cuerpo.
-No. -digo mirando a Atilio. -No le va a volver a pegar. No mientras yo esté.
-Si la mataste. Esa entrega la tenías que hacer vos no ella, Jason. -contesta su padre. -¡Pero preferiste a una puta que a tu propia hermana!. -grita. -¡Lo mismo hiciste con Adrienna!.
-¡No!. -grita Jason.
-¡Sabes que es así!. ¡No mereces nada de lo que tenes! ¡MERECES LA MUERTE!. -grita con enojo Atilio.

Mi mundo se cae al escuchar eso. Niego interminables veces. Sé que lo que dice Atilio lo cumple. Él es el jefe de Jason y si quiere matarlo lo va a hacer; en este mundo nada vale.

-No, por favor... -ruego llorando.
-¿Por qué?. -pregunta enojado Atilio.
-Porque lo sigo amando. -admito. -Si lo mata me va a hacer peor daño del que alguien me pudo haber hecho. No soportaría no tenerlo, lo necesito... -sollozo. -Desde la muerte de mis padres lo único que siempre tuve fueron mis hermanos, luego conocí a mis amigos pero ninguno se compara con sus hijos. Ellos son mi cable a tierra como mis hermanos. Amo a Jason más que a mi propia vida, así que si lo mata a él va a tener que hacer lo mismo conmigo. -digo seria y con lágrimas en lo ojos.

Atilio sonríe y asiente. Suspiro y me preparo para lo peor. Me preparo para que Atilio me diga "Arriba." y me lleve junto con Jason para que me maten, pero no recibo esa respuesta.

-Sos demasiado valiente. -dice mirándome y sonriendo. -No los voy a matar. -ríe. -Primero porque Jason es mi hijo y no soportaría perder a otro, y segundo porque ya sos parte de la familia Gangardi, Adrienna. -sonrío. -Ahora, o la recuperas o te corto las bolas, Jason. -dice serio mirando a su hijo. El susodicho ríe y asiente.

Miro a Jason y sonrío. Me paro y hago que él también lo haga.

-Ahora vamos a curarte eso. -señalo su cara. Suelta una carcajada. Le agarro la mano, salimos de ahí y nos encaminamos hacia el baño.