Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 24

Jason's POV

No puedo creer lo que causa Adrienna en mí. Al principio no me la bancaba, no soportaba que hablaran de ella, me la imaginaba infantil, mimada y caprichosa; aunque bueno, infantil es, pero es MI infantil.

Estaba dispuesto a pedirle que fuera mi novia.

Llegamos a la casa de mi princesa, nos bajamos y entramos, Agostino se tropezó por suerte calló arriba del oso.
-MI OSO!!. -gritó Adrienna mientras agarraba al oso y lo sacaba de encima de su hermano haciendo que este se cayera, de nuevo.
-Gracias hermanita. -dijo Agostino sarcásticamente mientras se paraba del suelo y se sacudía.
-Tengo sueño. -dijo Adri refregándose un ojo con su mano. Se veía muy tierna, sus ojos resaltaban, son hermosos al igual que ella.
-Y anda a dormir princesa. -dije mientras le sonreía. Ella me sonrió y bostezó.
-Me voy a dormir.. -dijo subiendo con su oso. -¿Me despiertan a las 4?. -dijo mirándonos desde las escaleras.
Vi la hora en el reloj, 09;00 a.m. -¿Tanto vas a dormir?. -dije mirándola con una ceja levantada.
-Sip. -dijo terminando de subir las escaleras, entrando y cerrando la puerta de su habitación.
-¿En qué querías que te ayudemos?. -me preguntó Agostino.
-Quiero pedirle a Adrienna que sea mi novia. -dije muy seguro, Amedeo escupió el agua que estaba tomando haciendo que parte de ese agua cayera en mí. -¿¡Que mierda!?. -dije sobresaltado
-¿Vos? ¿Adrienna? ¿Novios?. -dijo mirándome fijo sin poder creerlo. -Sabes en el peligro que la estás metiendo, no?. -dijo serio.
-Si pero... LA AMO. -dije seguro y confiado. -Sé lo que siento por ella.. No le va a pasar nada mientras yo esté vivo, nadie la va a tocar. -dije mirándolos serio y fijo.
-Bien, te vamos a ayudar Jason, pero, le llega a pasar algo y sos hombre muerto. -dijo Agostino serio. -¿Por dónde empezamos?. -dijo entusiasmado.
-Le encantan las flores. -acotó Amedeo. -Podríamos hacer algo muy lindo con flores, comprémosle cosas en sus tiendas favoritas, no se que les parece. -dijo mirándonos esperando por una respuesta.
-Vamos. -dije agarrando las llaves del auto.

Ya habíamos comprado todo, nos costó mucho, pero lo logramos, al fin.
Dejamos todo en el sillón bien arreglado para cuando Adrienna despertara; me fijé en la hora, 15:30 p.m., Falta poco para despertarla. Estaba muy nervioso por su respuesta, ¿y si decía que no? ¿Y si no soy lo suficiente para ella? ¿Y si para ella solo fue un beso? Calmate Jason, respira, me dije a mi mismo.

Ya eran las 4 de la tarde, las cosas estaban acomodadas y lo único que faltaba era que Adri se levantara; Agostino la fue a despertar.
-Calmate. -me dijo Amedeo mientras me daba una sonrisa sincera y reconfortante. -Todo va a salir más que perfecto; tenes todo ordenado en el sillón y arriba de la mesa, le va a encantar no te preocupes. -dijo yéndose a la cocina.

Adrinna bajó todavía dormida, pero, cuando vio todo eso, salió corriendo en mi dirección con una sonrisa enorme.
-¿Qué es todo esto? No debiste. -dijo agarrando el ramo de rosas blancas y oliéndolas.
-Em, Adri... -dije llamando su atención, me miró con esos ojos celestes que tiene, esta mujer me va a matar. -Quiero decirte algo importante.. -ella me sonrió para que continuara. -¿Q-queres ser m-mi novia?. -dije rascándome la nuca. -me quedó mirando en shock y dejó caer el ramo de rosas.
-SII!!. -dijo saltando y enrollando sus piernas a mi cintura. Agarró mi cara y me dio un beso, un beso tierno y lleno de amor, era lo que más necesitaba.

"Ella cayó del cielo para ayudarme y yo subí del infierno para dejarme ayudar."