Jason. © (1º libro) - Editando.

Capítulo 61

Maratón 3/?

Jason's POV

Me quedé estático al escuchar mi nombre salir de sus labios, al verla parada, al ver como su sonrisa se desvanecía por mi presencia, al ver como sus preciosos ojos azules se aguaban por mí.
Odio ser el causante de su dolor. Me odio por haberle hecho eso, no estaba pensando bien y por un puto momento de calentura perdí a la persona que más amaba.
Y recuerdos vinieron a mi mente. Mi hermana.
El día en que la mataron me tocaba a mí hacer esa entrega pero le ordené que vaya ella porque yo estaba con una puta. Discutimos pero me hizo caso, después de todo era su hermano mayor y su jefe.
Luego de haberme cansado de fornicar con la perra, salí y llamé a mi hermana, no contestaba y tampoco le di importancia porque creí que seguía enojada conmigo. Pasaron las horas y mi hermana no llegaba, mi padre, mi mellizo y yo estábamos preocupados. Ese día peleé mucho con mi padre, Chiara era su princesita.
Estábamos discutiendo con Atilio hasta que una llamada lo interrumpe. Contesta y luego de varios minutos su mirada se endurece, me mira con odio y tira el teléfono contra la pared.
Nunca me voy a olvidar de sus palabras.
"Tu hermana está muerta y es toda tu culpa, Jason. ¡VOS MATASTE A TU HERMANA!."
Y desde ese día mi padre no tiene la misma confianza que antes, no me mira de la misma manera y casi siempre me llama por mi nombre no por 'hijo'. Desde ese día mi entrenamiento fue más duro y doloroso.

Toda la situación con Adrienna me hace recordar todo esto.
Soy culpable de perder a las dos chicas que más amé y amo en toda mi maldita vida.

Todos me miran esperando una reacción. Pero me perdí en esos ojos azules cielo como la primera vez que la vi.
Tengo ese deseo de volver a abrazarla, de volver a besar esos perfectos labios, sentirla cerca mío de nuevo, quiero que se vuelva a sentir protegida cuando la abrazo, quiero volver a ver ese brillo en sus ojos y esa hermosa sonrisa con la cual me enamoré.

-¿Vas a hablar o te vas a quedar como tarado ahí parado viéndola cómo si fuera un fantasma?. -pregunta Agostino con su mejor cara de culo.

Lo miro por unos segundos hasta que visualizo a un chico parado detrás de él viendo a Adrienna. Gruño por inercia.

-¿Quién sos?. -le pregunto. El chico me mira.
-Ashton. -contesta seguro. Mis manos se hacen puños.
-¿Qué sos de ella?.
-Amig.. -no termina porque Amedeo lo interrumpe.
-¿Para qué queres saber, Jason?. -pregunta enojado.

Iba a contestar "Porque Adrienna sigue siendo mía." Pero sabía que me iba a comer una buena trompada por parte de mis mejores amigos... o ex-mejores amigos.
Niego en forma de respuesta.

-Adri, anda arriba y por nada del mundo salgas, ¿si?. -dice Amedeo con ternura. Ella asiente mirándome decepcionada.

Mi corazón empieza a palpitar muy rápido. No puedo perder esta oportunidad para explicarle todo. Necesito hacerlo. Necesito volver a tenerla conmigo sea como sea porque el vacío que siento en el pecho al no estar con ella no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

-Espera.. -hablo decidido. -Deja que te explique y ahí vos decidís que haces, por favor.

Veo como se pone tensa, sin embargo, luego de varios segundos asiente haciendo que mi mellizo y sus hermanos estén sorprendidos.

Bien, ahora o nunca, Jason.

-No soy lo mejor persona para vos, nunca lo fui y nunca lo voy a ser. Pensé que dejando de ir a visitarte, dejando de hablarte todos los días, de decirte 'te amo' cada dos por tres te ibas a ir, te ibas a alejar. -suspiro. -Pensé que estando con otra te iba a olvidar y vos te ibas a dar cuenta lo peligroso que puedo llegar a ser, Adrienna. No soy el príncipe azul de todos los cuentos de hadas que leías de pequeña, mi mundo no es de  color rosa. Soy uno de los hombres más buscados por el FBI. No soy bueno para vos ni para nadie. No te puedo dar la vida que soñabas de niña, conmigo corres peligro. No soy lo que pensas, mate a más humanos de los que crees y con ninguno tuve una pizca de piedad. Pero lo más gracioso de todo esto es que soy egoísta, no puedo ni imaginar verte con alguien más, que te toque o que te bese porque nadie lo va a hacer como yo. -me paso las manos por la cara frustrado y suelto una risa sin gracia. -Te prometí que nadie te iba a hacer daño, te prometí protegerte de todo y todos pero me olvidé de protegerte de mí. -veo como se larga a llorar y trata de contener los sollozos. -Soy la peor persona del mundo, mas no puedo dejar de pensarte. Adrienna sos mi ángel, sos la única persona que me calma con solo tocarme o hablarme, sos la luz de todos mis días... -la miro directo a los ojos. -Y te perdí. Te perdí y eso no era lo que quería, me arrepiento de todo mal que te hice. Te amo más de lo que podes imaginar. -termino y lágrimas salen de mis ojos.

Veo como viene hacia mí decidida y con lágrimas en sus ojos y algunas rodando por sus mejillas.
De un momento al otro mi cabeza da un giro y mi mejilla comienza a arder. Cierro los ojos. Adrienna me acaba de pegar una cachetada y me la merezco.

-Sos un estúpido de mierda. -espeta enojada. La miro. -Desde un principio cuando James me contó sobre como te ganas la vida te aclare que no me iba a ir de al lado tuyo por esto, no me importa y nunca me importó a cuantos hayas matado, solo me importaba como eras conmigo, como me tratabas. ¿Crees que no sé que sos un hombre peligroso? ¿Qué corro peligro estando con vos?. -dice llorando. -Pero nada de eso me importa, Jason. Lo único que siempre me importó fue estar al lado tuyo. ¿Sabes por qué?. -niego. -Porque te amo grandísimo idiota. -sonrío. -Pero recuperarme te va a costar, no soy de esas chicas que por el discurso que me diste va a ir corriendo hacia tus brazos, porque el dolor sigue y siempre va a estar ese recuerdo en mí. -asiento. -Te perdono, pero todavía no me recuperaste.