Tinta

1. Buscando la inspiración

Normani se encontraba sentada frente a aquella máquina de escribir, con la hoja totalmente en blanco. No se le ocurría algún tema de que hablar para el periódico escolar.

Sus artículos eran caracterizados por ser entretenidos, pero no sabía que tema usar para poder escribir sobre él durante cuatro ediciones.

Tal vez alguna especie de manual, sobre cómo hacer algo divertido. Sonaba tonto pero ella siempre hacía que eso fuera tontamente bueno. Y aún tenía que pensar en aquel escrito que el profesor pedía como trabajo final.

Con suerte el de Lauren, le serviría para tener más oportunidades en una universidad.

Pero ella estaba perdida, necesitaba algo jodidamente bueno para tener una posibilidad.

Sabiendo que no conseguiría nada ahí sentada, tomó su libreta de apuntes y un biógrafo, uno especial según ella. Su padre se lo había regalado meses atrás.

Al bajar de las escaleras, escuchó lo mismo de cada tarde, las discusiones de sus padres. Eso venía pasando desde hace dos años aproximadamente, sus padres comenzaron a dejar ser afectuosos entre sí, pero no se habían separado.

Ella no sabía que era peor si el verlos divorciados porque no los tendría a ambos o que vivan bajo el mismo techo discutiendo como lo hacían. La madre de Normani, Andrea, la vio de pie junto a las escaleras y en seguida paró de hablar, trataba de que su hija no se sienta mal.

Andrea no quería que su hija presenciará esto, quería que siempre fuera amada. Por supuesto no se había dado cuenta de que era demasiado tarde para evitarlo.

Normani: Iré a caminar un rato, voy a ver a Lauren -mintió - tal vez cene en su casa, no me esperen. Nos vemos al rato .-estaba llegado a la puerta cuando su padre la llamó.

Derrick: ¿Otra vez por ese periódico escolar? Te he dicho que escribir no es buena forma de pasar el tiempo, deberías estudiar ciencias.

Andrea: Hemos hablado de eso Derrick. Vete cariño, la cena estará a tiempo por si quieres comer con nosotros. No te quiero fuera de casa tarde.

Normani asintió y salió de la casa, escuchando tras ella el inicio de otra discusión. Suspiró, al menos solo eran eso y no era algo peor, como la agresión.

Caminó durante varias calles, sin rumbo pero siempre consiente de que dirección había tomado para saber el trayecto de regreso. ¿Cuál sería un buen tema?

Llegó hasta un parque, y al verlo vacío decidió sentarse en uno de los columpios para pensar en un tema para su escrito. ¿Podría hacer alguna especie de manual? Tal vez pueda llamarlo "manual para hacer fiestas" y crear a un personaje para hacerlo más divertido.

Normani: No. Eso no me ayudaría a tener una buena nota.

Normani estaba sentada en aquel columpio, viendo pasar los autos, a los niños jugar e incluso prestaba atención a los árboles para ver si se le podía ocurrir algo con el simple cantar de las aves.

Comenzaba a nublarse, y empezó a caminar pues no quería que la lluvia mojara aquel cuaderno de apuntes que contenía ideas pasadas, tal vez podría inspirarse de ahí. Conseguir una buena nota era importante.

Vio la cafetería en la que siempre comía, y en la que ahora tendría un empleo. Normani sabía que desde ahí le sería fácil volver a casa, y tal vez un buen café le ayudaría a su mente a desarrollar una buena historia.

Tal vez algo ahí adentro le brindará lo que ella estaba buscando.

Y aquí iba otra tarde en la que al entrar a esa tienda se quedaba admirando cada material o herramienta. Ally se pasaba horas en "1000 hands" un comercio de origen americano que se encargaba de distribuir material para hacer arte.