Las sorpresas que depara la vida no pueden ser anticipadas por nadie.
—No entiendo que tanto hace ahí sentado, ¿por qué no puede levantarse e irse de una vez?—preguntó Normani bastante aburrida y apoyando se rostro sobre su mano mientras veía a Theo sentado en la misma banca que el día anterior pero con otro libro—. ¿Crees que de verdad esté estudiando?—preguntó con duda.
Dinah se detuvo a su lado y rió levemente al ver a Normani con la frente arrugada mirando al chico que estaba sentado en la barra, y completamente seria. Se había tomado muy en serio su parte de cuidar de Ally y mantenerse atenta a él, por cualquier cosa rara que pudiera intentar. Ella sabía que Normani no se fiaba de él por el simple hecho de ser amigo de Thomas, y Dinah la apoyaba en eso, había algo que no parecía encajar en todo eso y se alegraba de que Normani pudiera notarlo.
—Según lo que ha dicho sí, sí está estudiando. Tengo entendido que le queda poco tiempo para aprobar esos exámenes—dijo Dinah restándole importancia mientras se apoyaba en la barra junto a Normani—. Pero tú no tienes nada que preocuparte—aseguró acariciando el hombro de la chica con una tremenda sonrisa—. No creo que Ally pueda ver a alguien más si estás con ella, ni siquiera hace el intento. Ni siquiera tiene el interés.
—No estaba preocupada por eso, ella es tan dulce y encantadora. Y confío plenamente en ella—aseguró Normani con una sonrisa mirando a Ally al fondo del local hablando con un cliente habitual y que en ocasiones sonreía de manera distraída—. Es simplemente como suele ser ella misma.
—Pero no confías en él —murmuró Dinah golpeando su hombro y señalándolo—. ¿No es así? No estás sola en esto, yo tampoco me fiaría de alguien que esté cerca de Thomas como para considerarlo su amigo.
Normani asintió volviendo a observar fijamente a Theo que levantó el rostro y sonrió levemente en su dirección, pero no recibió una respuesta y por alguna razón no estaba sorprendido de la reacción que ella había. Él sabía que eso podía pasar y la entendía bien, no podía confiar exactamente en alguien como él.
La chica morena fingió no haber estado viéndolo y se apartó de la barra de inmediato, al mismo tiempo que Dinah que fue a la cocina. Caminó entre las mesas verificando que todos los clientes tuvieran sus pedidos y asegurándose de que no necesitarán nada más, se giró con una de sus mejores sonrisas cuando escuchó la campanilla de la entrada sonar, solo con una de las mejores porque la mejor siempre la tenía para Ally sin que fuera capaz de evitarlo, era casi espontáneo y natural. Vio entrar a James pero después su sonrisa cayó cuando alguien más entró detrás de él.
Thomas venía con una simple camisa gris con las mangas dobladas, que en seguida buscó con la mirada al interior pero se topó con Normani, dejando sus ojos quedarse un momento directamente en los de la chica. Normani vio arrogancia, como en ocasiones pasadas pero logran percibir algo más, algo que no estaba segura tampoco fuera bueno. Y después simplemente Thomas decidió apartarse y caminar en dirección a la barra.
Se quedó ahí de pie hasta que el ruido de la silla junto a ella, la sacó de sus pensamientos y vio a James sonreír en su dirección, saludándola con la mano. Dedicó una rápida mirada a Dinah que enseguida asintió comprendiéndola.
—¿Cómo estás Normani?—preguntó James con una sonrisa radiante, y lanzando sin molestarse en ser disimulado una mirada al fondo de la cafetería mirando a Ally, esperando algo—. ¿Bonito día no te parece? ¿Estás feliz hoy?
—¿Por qué preguntas eso?—cuestionó Normani con una sonrisa, dándole la espalda a la barra a propósito—. ¿Qué puedo hacer por ti hoy?
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Tinta
FanfictionObservó todo a su alrededor en la cafetería y nada la inspiraba. Ni siquiera el cielo en el cual parecía que el sol y la lluvia libraban una batalla, ni la música, ni el olor a café. Pero miró hacia el frente y ahí estaba, su inspiración, una esenc...