Tinta

15. Lienzo a color (maratón 2/3)

No sobre pienses las cosas, da paso a que sucedan y sobre todo no te limites únicamente a sentir.

CORPORATIVO Y OFICINAS HANSEN

PLAZA CENTRAL, BARCELONA

Thomas miraba atentamente a su padre que chocaba el bolígrafo contra la madera del escritorio. El muchacho tenía una pequeña sonrisa en los labios por la oferta que había dado, pero su padre, George, lo miraba un poco indeciso por la idea que le habían venido a hablar.

Estaban en la oficina principal de la empresa Hansen, un espacio amplio y con los muebles de madera más delicada y elegante que se encontraba en el mercado. El ventana detrás del escritorio tenía una excelente vista a los edificios más bajos de la zona central de Barcelona. No había empresa comparada con esa en ese momento.

George siempre había aceptado cualquier trato a cambio de que la empresa siguiera yendo en ascenso pero esta vez le parecía un poco más personal cómo se estaban llevando las cosas y no sabía si debería acceder a eso. Era su hijo, quien actualmente a pesar de ser joven ya tenía el cargo de vicepresidente. No dudaba de él.

—Así que, dime—George Hansen se aclaró a garganta y giraba un poco en su silla empresarial—. ¿Por qué piensas que Derrick deba llevar a cabo ese contrato con nuestros proveedores? Digo, él es un hombre que ha demostrado estar dedicado al trabajo, pero no termino de comprender por qué él. Tenemos a muchos más.

Thomas sonrió ampliamente en cuanto escuchó el comentario de su padre, porque lo estaba considerando realmente. Tenía que dar un buen argumento si quería terminar de convencerlo, no le debía ser muy difícil. Él había aprendido a que siempre se saldría con la suya. Se inclinó hacia adelante apoyando las manos en el escritorio.

—Papá, sabes que él quiere ascender y creo que es una excelente oportunidad para él de demostrar que puede hacerlo—vio cómo su padre parecía pensarlo—. Ha estado aquí por años y creo que ha llegado su momento. Tiene la capacidad.

—Podemos hacer que funcione Thomas—su padre miró fijamente la puerta, pensando que si salía con éxito, la empresa tendría muchas más asociaciones que dirigir—. Pero encárgate de que todo funcione bien, no quiero ningún fallo de ti, y mucho menos de Hamilton. Si él falla se va de aquí, que quede claro eso.

El chico sonrió más por lo último que había escuchado. Por supuesto que esperaba esa condición por parte de su padre, no haría menos, después de todo ya contaba con eso, si Derrick fallaba estaba fuera. Eso no dependía solo de Thomas, y sabía cómo manejar ese asunto.

—Bien, contemos con que no nos va a fallar—Thomas dejó el bolígrafo y metió los papeles que necesitaría en una carpeta, hablaría hoy con Derrick—. Yo ya cuento con ello, las cosas saldrán de acuerdo a lo planeado, no dudes de eso papá.

—Eso espero—George observó cómo su hijo metía las cosas en un portafolios negro que él mismo le había obsequiado cuando obtuvo el puesto importante que ahora dirigía—. Mantenme al tanto de lo que planees y de lo que haga Derrick con respecto al contrato.

Thomas asintió y se apartó de la silla, le dedicó una última sonrisa a su padre y se dio la vuelta para marcharse y seguir con los planes que aún les faltaba realizar. Estaba tomando el pomo de la puerta cuando escuchó la grave voz de su padre nuevamente.

—Thomas—Georgeo observó bien a su hijo, segundos antes pensó en la posibilidad de por qué su hijo estaría haciendo esto—. Dime que no es por la chica, dime que no le darás un puesto más alto a su padre para que ella regrese contigo.