El clima hace locuras de vez en cuando, hace unas cuantas horas cuando Normani apenas entraba a la cafetería acompañada por Ally, el sol desprendía un calor bastante fuerte y dejaba una sensación térmica bastante agradable. Y en estos momentos era lo opuesto, caían ligeras gotas de lluvia y las nubes suavemente oscurecidas ocultaban los rayos del sol.
Quizás esa era la razón por la cual el lugar se encontraba absolutamente vacío, el último cliente se había ido aproximadamente hacia media hora, justo cuando el turno de Normani terminaba. Se habría ido pero la lluvia no se lo permitió.
E internamente agradecía eso, pues una parte en su interior deseaba esperar el momento en el que Ally entrara por esa puerta frente a ella. Quería saber más cosas sobre ella que solo su pasión por llegar tarde.
Normani había pensando que el clima era la misma razón por la cual Dinah no había llegado al trabajo. Podría llamarle a su padre desde del teléfono de la cafetería para que viniera por ella, pero en ese momento no deseaba escuchar más cosas impresionantes de las que Thomas era capaz de hacer.
Y tampoco quería escuchar una sola cosa de su futuro ya planeado y dirigido escrupulosamente por su padre.
Pat: –Podríamos llevarte a casa si así lo deseas Normani –dijo mientras se paraba frente a ella y le regalaba una sonrisa– tu horario terminó hace una media hora, tal vez tengas deberes que hacer en casa.
Normani: –En realidad no y preferiría caminar, necesito relajarme para un escrito que estoy haciendo. Y caminar me vendría de maravilla, esperaré que la lluvia ceda y me iré. –sonrió hacia la señora Hernández, quien devolvió el gesto. Ahora lo veía claro, era de ahí de donde Ally había obtenido esa forma especial de sonreír.
Pat: –De acuerdo, pero si te cansas de esperar solo avísame. –Normani asintió frente a la petición de Pat, quien se marchó en cuanto obtuvo respuesta.
La chica morena pensó que no sería malo sentarse y escribir un poco, después de todo era en aquel lugar en donde se había inspirado la última vez, si se esforzaba lo suficiente podría ocurrir de nuevo. Acercó su bolsa y de ahí sacó su cuaderno de apuntes y su pluma.
Miró la puerta inmóvil, esperando, como si con el hecho de ver entrar a cierta chica le vinieran mil ideas a la cabeza que ella pudiera escribir antes de que de desvanecerían tan rápido como llegaban. Lo único que lograba salir de su puño eran frases cortas, palabras completamente ajenas a lo que ella planeaba.
Normani: –La lluvia debería dejar caer ideas a mi mente –bromeó consigo misma al tener la mente aparentemente en blanco.
Bajó su mirada hasta la hoja que posaba en la mesa, estaba llena de garabatos que habían salido aleatoriamente de su pluma. Y solo una frase legible y sin sentido aparente
«El mundo está lleno de posibilidades» leyó para sí misma. ¿Ella lo había escrito realmente? Claro que estaba hecho con su letra, pero ni siquiera se había percatado de ello, y tampoco de que alguien se había acercado detrás suyo.X: –Pues vaya que sí lo está –dijo Ally mientras terminaba de leer aquella frase en la hoja que Normani tenía– como puedes entrar por la entrada principal o puedes usar la puerta que está dando al patio, así como puede estar lloviendo o estar soleado. –dijo haciendo referencia a la frase de la chica.
Normani se dio la vuelta un poco sobresaltada, solo para ver a Ally parada justo a un costado de ella con su mandil blanco ya puesto y con un pequeño trapo para limpiar las mesas sujeto en sus manos, tenía el cabello mojado y dedujo que era por la lluvia.
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Tinta
FanfictionObservó todo a su alrededor en la cafetería y nada la inspiraba. Ni siquiera el cielo en el cual parecía que el sol y la lluvia libraban una batalla, ni la música, ni el olor a café. Pero miró hacia el frente y ahí estaba, su inspiración, una esenc...