27. Me Gusta Ella

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Una vez que somos sinceros con las personas que se preocupan por nosotros, sentimos cierta libertad en el alma.

Mientras se veía en el reflejo del espejo, Ally pensaba como iba a decirles a Camila y Dinah lo que estaba pasando en esos momentos, no quería ocultar nada a sus amigas, ella se merecían saber la respuesta a la pregunta que tanto le habían hecho; ¿por qué estás tan feliz? ¿Por qué sonríes tanto?

Habían pasado varios días desde que se había decidido a hacerlo, pero no buscaba el momento oportuno y saber que solamente se había encogido de hombros restándole le importancia le hacía sentir un poco preocupada. No quería ocultarlo. Ally pensaba que eso era un inicio para después poder hablar con sus padres, porque también ellos debían enterarse. Respiró profundo y acomodó la blusa blanca, sus padres habían aceptado un servicio de banqueteria completo y aunque ella no sabía dónde era ni para quien, había dicho que sería buena idea.

Sobre todo después de que Dinah le había repetido hasta el cansancio que tenía que aceptar la oferta que le habían ofrecido y presentarse en ese estudio, y eso costaba un poco de dinero. Así que el trabajo no le parecía mala idea.

Ally salió del pequeño cuarto de servicio, para toparse con un jardín precioso en el que habían una carpa gigante que era sin duda el sitio donde harían la tan famosa reunión. Buscaba con la mirada a Camila y a Dinah, porque ellas habían dicho que le ayudarían, cuando oyó una voz tras ella.

—Muchas gracias por considerarme—Ally asintió al ver a James ajustándose las mangas de la camisa—. Nunca he trabajado de mesero, a decir verdad jamás he trabajo de otra cosa que no fuera en la floristería, pero espero hacerlo bien.

—Tampoco yo, al menos no en una reunión de estas, estamos parejos porque tampoco he tenido un empleo fuera de la cafetería—aseguró Ally caminando a la cocina con James a su lado—. No nos cae mal esto.

—Por supuesto que no—James respiró hondo al ver a la gente entrar de poco en poco—. No me conoces mucho y me ofreciste esto, ¿por qué?

—Creí que sería bueno. Además estabas ahí el día que mi papá me dijo que buscara más gente para esto—admitió Ally—. ¿Estuvo bien no?

—Sí y muchas gracias, ahora iré a ver dónde me necesitan—James se acomodó el cuello de la camisa y se aseguró de que su ropa estuviera impecable.

—Vas bien así.

Ally lo vio alejarse y también respiró profundo, jugó nerviosamente con sus manos y empezó a caminar hasta la carpa para atender a las personas que estaban ahí platicado. Lo que no se esperaba era saber de quién era esa reunión, pero ya no había nada que pudiera hacer para evitarlo.

Ahí estaba Thomas de pie platicando con un par de hombres, Ally en seguida pensó que no querría ser grosera y sabía que aquel muchacho provocaba eso en ella, así que haría lo posible por evitarlo esa noche, no quería arruinar las cosas.Cosa que sería muy difícil de lograr.

Luego de caminar un poco más hasta dejar algunas cosas en una mesa principal se dio cuenta de que los padres de Dinah también estaban.

—¿Necesitas ayuda con esas bandejas?—Ally se dio la vuelta para ver a Dinah con el mismo uniforme que el suyo—. Creo que Camila está terminando de vestirse con esto, en cambio yo ya estoy lista para que me digas qué hacer jefa.

—Dinah, ¿por qué no me dijiste que era reunión era de tu familia?—preguntó Ally un poco molesta y Dinah simplemente se encogió de hombros.

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