Tinta

21. La carta

Tú no puedes tocar el amor, pero él sí que te puede tocar. De una manera tan inesperada que no recordarás que es lo que había antes de eso.

SIERRA DEL COLLSEROLA, BARCELONA

RESTAURANTE "LES QUINZE NITS"

La sorpresa se hizo muy expresiva en el rostro de Ally y Normani no pudo evitar sonreír ante esa reacción, más o menos era eso lo que había esperado de ella y sabía que su idea era una maravilla cuando sintió esa onda cálida correrle en todo el interior de su cuerpo con solo verla. Esa emoción que le producía.

—Y entonces...—Ally giró el rostro hacia la chica al escuchar que le hablaba—. ¿Qué te parece? ¿Te he sorprendido en esta ocasión?

Asintió levemente y de nuevo miró el paisaje que tenía frente a ella, la sierra se elevaba justo al frente de ambas además de que estaban a una buena altura y podían ver muchas cosas más. Ally no era consciente de que había una pequeña plaza, un lugar abierto, que estuviera ubicado a mitad de ese paisaje y menos que hubiera una restaurante tan bello, eso le llevaba a preguntarse por qué lo ignoraba ya que estaba perdiéndose de algo realmente hermoso.

—Por supuesto que sí—Ally rió cortamente y no dejaba de asombrarse—. ¿Cómo no ibas a hacerlo? Este lugar es precioso es como... mejor que cualquier cuadro que haya visto ¿cómo sabías de él?

—Uhm... digamos que tuve una plática interesante y me enteré de él—confesó Normani—. Pero no es todo, tendremos tiempo de ver más y caminar por ahí si quieres, pero por el momento ¿qué te parece algo de comer?

El lugar se encontraba medio vacío lo que les permitiría ordenar algo sin ninguna interrupción. Además de que daba ganas de quedarse ahí por un largo tiempo, pero lamentablemente no tenían toda la noche.

—De acuerdo—Ally caminó detrás de Normani, quien escogió una de las mesas más próximas al gran ventanal que daba una vista a la sierra—. Supongo que también sabrás que clase de comida sirven aquí y no me trajiste aquí como un experimento—bromeó.

Normani sonrió negando con la cabeza, la verdad es que había hablado con Lauren sobre algún lugar y ella había dicho que sus padres venían aquí por la tranquilidad del sitio y no se habían equivocado, aunque Normani no le dijo para que quería saber. Era algo que por el momento no sabía cómo decir y prefería esperar hablarlo con la persona que estaba directamente relacionado. Con Ally.

—No quería arriesgarme a que no te gustara algún tipo de comida—Normani se encogió de hombros y puso las manos sobre la mesa—. Así que pensé que un lugar donde sirvieran casi cualquier cosa sería buena idea. No quería que salieras huyendo por la comida.

—¿Es aquí a donde te traen a todas tus citas?—preguntó Ally con una ceja enarcada y con una sonrisa en sus labios, notó un ligero cambio en Normani.

¿Una cita? ¿Es eso lo que realmente era? Normani no había pensado en eso, pero esperaba que cuando terminara la cena, o el paseo; al final de la noche ella pudiera responder. Y por todo lo que apreciaba esperaba que las cosas terminaran bien.

—No—respondió suavemente—. Este sí que es un lugar especial.

Ally asintió y pensó en que tal vez fuera está la oportunidad que estaba esperado, pasaba muchos momento con Normani a solas o con sus amigas, pero este era un lugar especial y probablemente sería mejor decir lo esa noche. No importaba que pasaría después.

—Estaba pensando que deberías decirme cómo ha ido tu entrega con tu profesor—dijo Ally, sonriendo un poco—. Me habría encantando acompañarte hasta el instituto para saber también como le ha ido a Lauren, pero estaba un poco cansada—dijo frunciendo la nariz. Normani estiró la mano y tomó la de Ally entre la suya.