La calma y la tormenta no pueden existir una sin la otra. He de ahí donde vienen nuestros problemas y alegrías.
En verdad habían pocas cosas en las que Ally pudiera mantener su total atención, y Normani era una de ellas y tal vez, la única. Sin embargo, lo que había empezado con un clima perfecto poco a poco comenzaba a irse y había sido remplazado por las nubes que eran de un color gris muy claro, pero lentamente se tornaban más oscuras.
Al parecer la lluvia no tardaría en caer.
Normani: — ¿Crees que llueva? —preguntó una vez que se percató que Ally miraba el cielo.
Ally: — En verdad esperaría que no. —se giró para quedar frente a ella— ¿quieres que sigamos dando el paseo hasta el final del laberinto?
Normani: — Sí. —aseguró.
Ally: — ¿Aún cuando puede llover? —preguntó un tanto sorprendida.
Normani: — ¿Por qué no? —respondió con una sonrisa— Solo es lluvia, no es una tormenta que nos pueda dejar atrapadas. —bromeó.
La cuestión es que hay cosas completamente impredecibles, y en esta ocasión el clima lo era, lo curioso aquí es que no jugaría en su contra.
Ally: —De acuerdo, si quieres arriesgarte te sigo. Solo recuérdame que la próxima vez yo decidiré si tomamos el riesgo. —se puso de pie tendiendo su mano para ayudar a Normani.
Las palabras tienen más efecto del que creemos y esto la vida se lo toma muy enserio. La próxima vez sería Ally quien tendría la decisión en sus manos, si arriesgarse a algo que resultaba tan aterrador como correcto. Si quería tomar riesgos junto a Normani, aunque en su interior ella sabía que no había muchas cosas a las que ella se pudiera negar cuando la chica de piel morena se lo pedía.
Normani: —Me parece justo, porque lograre convencerte. —respondió con una sonrisa pícara.— Pero por el momento yo elijo el camino hasta el final de laberinto.
Levantaron lo que habían utilizado, las mantas, los cubiertos y vajillas, todo lo guardaron de nuevo en la canasta, que ya no estaba tan pesada como al inicio. Dejaron el lugar de la fuente, pero Ally aún miraba atrás y guardó mentalmente todo lo que podía observar, ya que le había parecido un bonito lugar, donde la fuente llamaba la atención, y trabajaba armoniosamente con el resto de los elementos y colores, tal vez hiciera un cuadro de él.
Normani: —Una vez me perdí de regreso a casa, no supe cuál camino tomar y tuve que buscar un teléfono público para llamarle a mi madre. —rió al recordar aquel día.
Ally: —¿Y me estás pidiendo que confíe en ti para salir de aquí? —cuestionó riendo dejando de caminar.
Normani: —No es como si jamás vaya a salir de aquí. —se detuvo y dio media vuelta para ver a Ally de pie riéndose de ella— Estoy segura que también te ha pasado.
Ally: —No estés tan segura.
Normani: — Tuvo que sucederte para aprender cómo ir por la ciudad, no pudiste nacer sabiendo todo aquello. —negó algo divertida, mientras caminaba y sujetaba el torso de la muñeca de Ally para llevarla a rastras si era necesario— No creo que puedas ser tan hermosa sin haber cometido un error antes. —Normani apretó los ojos en cuanto eso último lo había dicho en voz alta y no sólo lo había pensado.
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Tinta
FanfictionObservó todo a su alrededor en la cafetería y nada la inspiraba. Ni siquiera el cielo en el cual parecía que el sol y la lluvia libraban una batalla, ni la música, ni el olor a café. Pero miró hacia el frente y ahí estaba, su inspiración, una esenc...