Tinta

47. Lo Inesperado

Las decisiones de los demás no deberían influir en las nuestras.

Cuando escuchó la campanilla al empujar la puerta Ally buscó con su mirada alrededor de la cafetería a alguien, pero al fijarse en el reloj que estaba detrás del mostrador se dio cuenta de que había llegado temprano. En seguida hizo un gesto de sorpresa para ella misma y decidió entrar, esperaría por Dinah y por Normani.

Fue directo a la parte de atrás, dejando una carpeta que traía en sus manos. Al momento que tomaba sus delantal blanco listar para ponérselo Brandon salió de la cocina y puso una expresión de asombro.

Y después fingió una sorpresa aún mayor alzando sus manos lo que provocó una risa e Ally. Brandon se acercó y apoyo en la barra examinando con la mirada a su hermana, dándole una mirada interrogativa en seguida.

— Estoy bastante sorprendido—confesó Brandon cruzándose de brazos.

— ¿Por qué? ¿Con cuál tontería vas a salir ahora?—Ally sonrió de lado—. ¿Qué dirás para fingir sorpresa?

— No es sorpresa fingida Allycat, es una realidad que me tienes impresionado— dijo acercándose a su hermana—. ¿Viste el reloj? Has llegado temprano—se burló señalando el objeto por encima de ellos y Ally hizo una pequeña mueca—. ¿Qué te tiene ansiosa?

— Jamás dije que estuviera ansiosa—objetó Ally, Brandon bajó el rostro mirando el suelo y sonrió mientras negaba.

— No lo dijiste, pero creo que olvidas que soy tu hermano. Que aunque no quieras y aunque otras veces no lo notes te conozco muy bien—señaló acercándose y por un impulso abrazo a Ally dejando que ella apoyara su cabeza contra su pecho—. He visto cada faceta tuya, así que es muy evidente para mi cuando algo sucede. Incluso cuando no lo menciono. Ahora... ¿vas a decirme que te tiene ansiosa?

Ally sonrió apretando más sus brazos alrededor del torso de Brandon, y una vez en vuelta en la seguridad de ese abrazo se permitió respirar tranquilamente. Era diferente al tipo de abrazo y de sensación que provocaba Normani, pero podía asegurar que estar con su hermano era también un abrazo de protección.

De aquellos abrazos que te decían 'ahí estoy'. Que no eran intercambiados muy a menudo, que no extrañabas, pero cuando lo recibías es como si todo el tiempo se hubiera mantenido. De aquella clase de abrazo que recordabas siempre.

— Has visto que me he mantenido encerrada durante las noches en mi recámara—Brandon asintió.

— Creí que ya habías pasado por tu etapa de adolescente en la que odias a todo el mundo y te encierras en tu pequeño mundo llamado 'habitación'— se burló y ella le dio un codazo que a ambos les provocó reír.

— Esa etapa jamás pasó conmigo— se defendió Ally.

— Lo sé, solo lo mencionaba por si necesitabas información— bromeó recibiendo un golpe más por parte de su pequeña hermana en sus brazos, sonrió y besó el cabello de Ally—. Bien, basta de bromas. Dime qué es lo que pasa.

— Tienes razón, me siento ansiosa y el motivo es porque el fin de semana fui a un estudio, que acepto recibir mi visita con ayuda de Dinah—confesó, Brandon asintió levemente para indicarle que continuara—. Y dijeron que quería ver el resto de mi trabajo para elegir los que mejor le parecieran, para poder hacer una pequeña exposición que me ayudaría con alguna universidad para estudiar arte. Y he estado pensando qué cuadros enseñarles y que les parezcan buenos. Sigo nerviosa.