Justo en medio de ese momento te pondrás pensar si esa persona es real y luego vas a sonreír cuando te des cuenta de que en verdad lo es.
Solo una luz caía sobre la cama de Ally mientras ella estaba sentada apoyada contra el respaldo y con las piernas cruzadas para poder mantener su libreta de dibujo sobre ellas y le fuera más cómodo. Estaba tarareando la melodía de una canción que ella había aprendido a tocar en piano junto a Dinah mientras con la mano izquierda se dedicaba a hacer líneas sobre el papel.
Estaba muy concentrada y no había mucho en ese silencio que pudiera interrumpirla, solo ella en su habitación trazando recuerdos que tenía, sus padres habían dicho que estaba diferente y ella se puso un poco nerviosa al pensar quien era esa razón para estar así. Tenía que pensar en alguna forma asertiva de decirles pero sabía y creía profundamente que entenderían, solo era cuestión de tener paciencia.
Unos ligeros golpes le hicieron levantar la mirada del papel y ver a su puerta, escuchó como el pomo de la puerta se giraba dejando ver el rostro dejando ver el rostro de su mamá, que la miraba con una sonrisa.
—¿Qué pasa mamá?—preguntó Ally acomodándose mejor en su cama.
—Te veo ahí y me es inevitable no recordarte cuando eras pequeña y pintabas en todos lados, tu rostro emocionando fue lo mejor cuando te compramos tus primeros materiales, ahora mírate—sonrió Pat logrando que su hija la mirara con ternura—. Sé que vas a llegar muy lejos cariño.
Ally se levantó yendo directo hacia su mamá para rodearla en sus brazos, respiró profundo y se sintió verdaderamente afortunada de recibir tanto amor de esa maravillosa mujer que siempre cuido de ella y siempre lo haría, ya que era exactamente de ella que Ally había aprendido a dar ese cariño a las personas. Dejó un beso en sus mejillas.
—Y a los primeros que tendré que agradecer serán ustedes—aseguró Ally—. Por todo.
Pat sonrió orgullosa de lo hermosa que su hija iba creciendo con el tiempo y sin olvidar nada de lo que ellos habían inculcado en ella, como todos los padres, ella junto a Jerry habían sido la base para que Ally creciera y soñara con su futuro como ahora lo hacía, ellos habían sido el lugar seguro de su hija durante todo el tiempo que lo necesitó pero era ella misma quien había tomado la decisión de tomar lo que había aprendido, era su hija quien había tomado la decisión de dar afecto a las personas y seguir creyendo en sus valores.
—Podría quedarme aquí toda la noche cariño, pero hay alguien que te ha llamado y esta esperando porque quiere escucharte—dijo suavemente—. Por eso he subido, vine a avisarte que tienes una llamada en la sala.
—¿Quién es?—Pat sonrió.
—Supongo que deberás contestar y averiguarlo—dijo viendo a Ally que estaba un poco extrañada debido a su respuesta—. Ve a contestar, pero no quiero que te duermas tan tarde.
—Está bien—Ally asintió y salió bajando directo por las escaleras, mientras su mamá sonreía al verla irse. Ella misma se había sorprendido mucho al escuchar quien llamaba pero estaba decidida a esperar que Ally le informará de cualquier cosa y sobre todo a respetar sus amistades.
Una madre se da cuenta de muchas cosas pero siempre espera a que sus hijos tengan el valor y la confianza para hablarlo, sin presiones y con el corazón en la mano. Así se fortalece la relación.
Ally vio el teléfono sobre la mesa para café que estaba en su sala de estar y fue directo a él, supuso que siendo tan tarde todos había ido a dormir y su mamá había sido quien había contestado el teléfono, se sentó en un sillón junto a la ventana viendo al jardín y puso el aparato contra su oído.
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Tinta
FanfictionObservó todo a su alrededor en la cafetería y nada la inspiraba. Ni siquiera el cielo en el cual parecía que el sol y la lluvia libraban una batalla, ni la música, ni el olor a café. Pero miró hacia el frente y ahí estaba, su inspiración, una esenc...