30. Déjate Llevar (pt.2)

149 18 23
                                    

"Su compañía le hacía tanto bien, y era evidente con solo observarla sonreír".

La respiración de ambas chicas era lenta, acompasada y pérdida en las cuatro paredes de esa habitación, eran besos cargados de tantas palabras que no habían buscado cómo expresarlas en voz alta. Sí, estaban llenos de intensidad pero no perdía ese toque de cariño y cuidado que siempre trasmitían al mirarse. Estaba claro que tenían que expresar con toda acción cuanto se preocupaba por el bienestar de la otra.

No eran solo palabras cuando decían que cuidarían de la otra, eran verdad, llevaban toda la sinceridad que habían en su corazón. Y los estaba demostrando en cuanta oportunidad tenían posible.

Ally sintió cómo la mano de Normani realizaba un corto viaje desde las caricias que dejaba en sus brazos hasta su cintura que quedó bajo el tacto de su palma completamente abierta para sentirla y le fue inevitable dejar salir un suspiro profundo sobre los labios de Normani, que sonrió un momento al sentirla tan expuesta a ella justo de la misma forma en la que ella misma se sentía con Ally.

Se quedaron con sus frentes apoyadas viéndose a los ojos y respirando profundamente. Ally pensó que quería hacer las cosas correctamente, sí quería dejarse llevar en ese momento pero Normani ya era muy especial para ella como para no hacer las cosas lo mejor posible. Quería darle todo porque lo merecía. Rozó su nariz contra la de Normani y luego dejó un tierno beso sobre ella.

—En verdad tengo que agradecerte por todo esto—dijo Normani apoyando su frente contra la de Ally—. El hecho de que estés aquí preocupándote por mí y por lo que está pasando. Realmente logras levantarme el ánimo solo quedándote frente a mí.

—¿Por qué? Es lo que cualquier persona podría hacer si alguien es importante—admitió Ally sonriendo.

—Entonces... ¿Soy importante para ti?—preguntó Normani sonriendo ampliamente—. ¿Qué clase de importante, Ally? Dime.

—Creo que si estoy aquí y te traje un poco de tarta de chocolate demuestra que eres importante para mí—admitió con un deje de broma en su voz—. Pero que en verdad este interesada en que estés bien y en que de verdad quiero ayudarte, demuestra que eres más que importante. Eres especial.

—Eso es un escalón más arriba que una amiga ¿cierto?—Normani frunció el ceño provocando que Ally riera un poco.

Ally se apartó y dejó reposar su mano sobre la mejilla de Normani. Había dicho como una amiga. "Amiga" rió porque evidentemente hace mucho que habían dejado de ser solo amigas, era demasiado evidente. Pero ella quería hacer que el cruzar esa línea fuera más especial. Más bonito. Algo digno de recordar.

—Uhm, supongo que sí—admitió Ally tomando las manos de Normani entre las suyas y dejando que su pulgar las acariciara—. Pero tú también eres mi amiga Normani.

Sus miradas se cruzaron queriendo decir más que lo que únicamente habían dicho. A veces las palabras están de más, si somos observadores con solo darnos cuenta de lo que los ojos expresan sabríamos más, conoceríamos más a alguien. Los ojos, las miradas, dicen verdades que las palabras no pueden sostener.

Normal enarcó una ceja y fingió pensar, ¿qué habría querido decir Ally con que era su amiga? ¿Estaba echándose para atrás o es que estaba dejando algo en claro? ¿O es que solo bromeaba?

—¿Amiga?—cuestionó entrecerrando los ojos sin dejar de sonreír—. ¿Me dijiste que soy tu amiga? ¿Justo como Camila y Dinah?

TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora