Tinta

63. Un Amor Complicado (pt.2)

En muchas ocasiones nos toma por sorpresa, pero es un hecho que un pequeño gesto produce un cambio de gran magnitud.

-¿Estás lista para lo demás que he preparado? -cuestionó Normani sonriendo como si se tratase de una pequeña niña emocionada en la espera por alguna sorpresa, pero en este caso ella daría la sorpresa.

El comportamiento de su novia causó que Ally dejará escapar una risita que era la reacción por la ternura que el rostro de Normani había causado en ella. Se le veía casi ilusionada que ella no podía negarse, y no era como si pudiese decirle que no a alguna cosa que le pidiera, era como si su punto débil no residiera en ella misma sino en otra persona. En la chica sonriente que tenía justo al frente.

-¿Has preparado algo más para mí? Normani, hemos hecho muchas cosas ya-respondió con una corta risa, sorprendida de que la chica aún siguiera tan emocionada como si fuera la primera cosa que hacían en el día-. Fuiste por mi a mí casa desde temprano, me llevaste al trabajo y estuviste todo mi turno en el estudio, me has preparado el almuerzo y trajiste un postre delicioso. Debes esta agotada y no quisiera...

-Pues para nada lo estoy, en realidad, déjame confesarte que estoy emocionada por lo que planeé todo esto-confesó Normani acercándose a Ally con la mano extendida-.Fue la primera idea que tuve para invitarte a hacer algo que sea diferente a todo lo demás, pero no estaba segura si podría compensar en lo que te dejé mal, y por eso quise hacer esto y estar contigo.

La expresión en el rostro de Ally no tenía mucha descripción, una sonrisa preciosa y la mirada cargada de una ternura que cualquiera, incluso aquel que jamás había sido testigo de algo así, podría identificar que aquella estaba enamorada.

-¿Que no sabías si todo esto podría compensar el solo hecho de que no pudieras acompañarme un día?-preguntó Ally incrédula sin buscar una respuesta, bastante sorprendida-. Normani, en primer lugar no tenías que compensar absolutamente nada, segundo: has hecho mucho más de lo que siquiera tendrías que haber hecho en caso de que tuvieras. Ha sido muy atento de tu parte-informó con voz dulce, llevando su mano a la mejilla de la chica para poder acariciarla-. Ha sido increíble.

-De cualquier manera, siento que quiero hacer muchas más cosas por ti. Ally, como dije, quisiera darte todo-respondió de manera sincera, llevando su mano encima la de Ally sobre su mejilla, dejando sentir la caricia provocado por el roce de sus dedos-. Ojalá fuera capaz de darte todo lo que pienso que mereces.

-Viéndote a los ojos y estar frente a ti, puedo asegurar que ya lo tengo-respondió Ally sonriendo-. No tenías que hacer nada más por mí.

-Tal vez sí o probablemente no, pero quería; así que aquí estamos-dijo sencillamente-. Pero puedo asegurarte que esto, podemos hacerlo ambas. Creo que será divertido.

-¿Con qué vas a salir ahora?-bromeó Ally recibiendo un ligero toque en la nariz por parte de la otra chica.

-¿Vienes conmigo para que puedas saber?-Ally observó la mano tendida que Normani le ofrecía y la sonrisa coqueta que ella tenía, le hizo preguntarse qué era.

Aunque Normani no lo creyera, la verdad era que Ally se sorprendía siempre, tal vez era algo que no lo confesaba muy seguido, pero era una realidad. Era algo como un pequeño secreto suyo, aunque estaba segura que no lo sería si alguien se acercaba a preguntarle, ella no lo negaría. Ya que era verdad, porque desde el primer día que la había visto, aún solo fuera observar disimuladamente su perfil, Ally había quedado sorprendida. Y de alguna forma, desde ese entonces había quedado atrapada entre esos sentimientos.

-De acuerdo, ¿ahora vamos a salir a algún lado?-preguntó tomando la mano de Normani y se sorprendió un poco más esa tarde, al ver que ella negaba-. ¿Entonces a donde iremos?