Tinta

66. Fragmento de Realidad (Pt.1)

"Eres libres de tomar las opciones que quieras, pero eres prisionero de sus consecuencias"-
Pablo Neruda.

PLAZA DEL SOL

BARCELONA, ESPAÑA

''No es momento de vacilar''

Ese fue el único pensamiento de Brandon al ver a Ally sentada en una de las bancas frente a la fuente, su hermana tenía cada uno de sus brazos apoyados a su costado, la mirada baja, caída. Se le notaba diferente, y no es que fuera malo, pero en esa ocasión resultaba doloroso verla así. Se acercó a un ritmo lento y pausado, escuchando el ruido de sus zapatos contra los adoquines del suelo. Brandon no vaciló en acudir al llamado de su hermana. Un llamado delicadamente silencioso.

-¿Qué haces tan sola aquí?-preguntó suavemente, Ally le miró los zapatos y lo reconoció incluso antes de haber hablado. Levantó lentamente la mirada hasta que sus ojos chocaron con las orbes cafés de su hermano-. La verdad te hacía más animada y alegre, dado que la ceremonia va a ser en pocos días. ¿Acaso no estás feliz?

Ally levantó la mirada y sonrió. Pero Brandon podía ver que sus ojos, su mirada, no compartía aquel gesto. Era como si mirada estuviera desconectada del resto de su cuerpo y fuera la única forma de darse cuenta que algo no andaba del todo bien.

-Por supuesto que estoy feliz, me emociona mucho hacer todo esto contigo-dijo Ally bastante convencida.

-¿Pero?-Brandon la miró directo a los ojos, esperando una respuesta.

-No sé qué está pasando.

-No, Ally. Sí sabes lo que está pasando, solo que a veces nos gusta negarlo y es ahí cuando comienzan las confusiones-sentenció Brandon y tomó ambas manos de Ally entre las suyas-. ¿Quieres decirme que es lo que está pasando?

-Es Normani-Brandon la miró triste. Antes de escucharlo él ya lo sabía.

Conocer tan bien a alguien que quieres tenía sus ventajas y sus desventajas. Una desventaja es sentir dolor cuando la otra persona está abatida.

Y esa era la palabra justa que Brandon había estado buscando para describir a su pequeña hermana en ese momento. Cuando la había visto salir de la cafetería, dejó a un lado su trabajo y la siguió a paso lento hasta que se detuvo en aquel lugar. La contempló en esa postura en la que uno puede descifrar que las cosas no andan bien, que hay algo te deja intranquilo, cuando miras más al piso que al frente, cuando te miras las manos sin registrar con la mirada nada de lo que pasa a tu alrededor; cuando los ojos pierden brillo aunque una sonrisa grite lo contrario.

Fue así como la preocupación le llevó a tener ese pensamiento, el de no vacilar, y se acercó a Ally.

-¿Pero qué es lo que te preocupa exactamente?-cuestionó Brandon que acarició un mechón de cabello de su hermana-. ¿Pasó algo exactamente?

-Es eso lo que no sé, ¿sabes cuantos días no veo a Normani?-cuestionó y Brandon negó, no teniendo idea ni aproximado-. Tres días, Brandon. Tres días de no vernos, comenzando desde la vez que me dejó plantada.

FLASHBACK

TRES DÍAS ANTES

ESCUELA DE BELLAS ARTES DE BARCELONA