One Shoots | Harry Styles | H.S

Begin Again

Gracias a esa chica que me dio la idea para hacer este Shoot, va para ti. Para ustedes, disfrutenlo.

Sentada en el Café número quinto alrededor de París cientos de personas entran y salen, unas sola y otras agarradas de las manos.

Y de pronto recuerdo a Michael, él odiaba salir conmigo de la mano de algún lugar, odiaba que pusiera el volumen más alto al conducir y odiaba que bajara el vidrio cuando ibamos por carretera. Incluso odiaba mis tacones altos, mis vestidos cortos, que me mirará en los espejos o hablar con sus amigos. Así que lo dejé.

No me había ido demasiado bien en las relaciones, realmente en todas había fracasado. James era un tipo que no hacia nada nunca, Lionel me quería de su prostituta personal, Sam sólo me decia cosas bonitas cuando estaba pasado de copas, y Cla...

-¿Hola?-.

Volteó hacia arriba y miro un par de ojos verdes que no saben si mirarme a mi o a la silla.

-¿Puedo sentarme aquí?, llevo pidiendotelo durante un buen rato y además todas las mesas están llenas...

-¿Eh?-.

Me perdí desde su hola, frunció el ceño y le di a entender que podía sentarse, por supuesto.

-Me da un té sin azúcar por favor.

Le dirigio a la camarera y ella asintío mientras desabrochaba y abria más el escote de su camisa para que sus abultados pechos saieran al descubierto.

Me reí en lo bajo y el mismo tipo me observó...De nuevo. Vamos, por qué no entendía que no lo podía ver a los ojos, porque sino le rogaría que me besará y no. Suficiente tengo con mi lista de malas relaciones. Ugh. Se levantó y contesto el telefono.

-No, Jennifer escucha, no. Sabes. No. Que no. Como quieras. Terminamos. Adiós.

Me gire y mire de reojo a un chico parado moviendo su cabello.

-¿Harry Styles, alguien de aqui es Harry?

Dijo la camarera a lado de él, él se giro y derramo el té encima de su camisa, se maldijo pero le dijo a la camarera que no era su culpa, si no la de él y pidió otro té

Reí a lo bajo y me observo.

-Disculpe, ¿Qué es tan gracioso?

-Usted, este... Se dejo crema batida en la nariz y en la frente.

Se miro en un espejo y se río mientras se limpiaba con un pequeño trapo, pero no llegaba a un lugar.

-Te ayudo.

Dije y limpie su comisura mirando su pequeña sonrisa.

-Gracias-.

Parecía tímido.

-Lindas mallas- dijo apuntando a mis mallas de gato mientras reía.

-Hey!, son mis favoritas además me costaron bastante caro

-No diría lo mismo, pero si tu quieres...

Reí con él y llego su café.

-Creo que ya escuchaste mi nombre, y tu eres...

-América, pero dime Ames.

-Entonces, Ames... ¿Qué te trajo aqui?

....

Mientras lo escuchaba escribia una canción, tratandome de olvidar de Michael.

La canción tenía que ver con un café, como justo ahora, pero no sabía como terminar la estrofa asi que le pregunte a Harry.

-Harry, ¿Qué iría bien en esto?

-Pero un miércoles, en un café, miré que comenzaba de nuevo.

Sonreí y salimos del establecimiento mientras él me contaba historias de su familia en navidad y yo escuchaba con atención.

Mire el reloj, eran las 7, debía irme, se lo dije y el se desanimo.

-¿Podríamos vernos mañana?

Susurro y lo miré.

-Claro.

-Te espero en el mismo café, usa tus tacones y tu vestido, es lindo.

Dijo por lo bajo y lo mire.

-Y tú...Tú beanie, ¿Vale?

Asintío y me fui.

El amor todo lo que hace es romperse, quemarse y terminarse, pero un miércoles en un café mire todo comenzar de nuevo.