One Shoots | Harry Styles | H.S

Miedo

—Tienes que pensarlo dos veces, Harold. Recuerda cómo fue duro enamorarte cuando apenas comenzabas tu carrera—murmuro Tom—recuerda que fue una de las peores cosas que pudiste hacer en la vida.

Harry suspiro tristemente al traer de vuelta sus antiguos sentimientos.
Cuando apenas empezaba siendo un muchacho de 16 años se enamoró perdidamente de una chica británica que tiempo después le rompió el corazón y ahora aquí estaba Camila, que venía a ponerle el mundo de cabeza.

Camila era una adolescente de otro continente que apenas comenzaba con su carrera artística, sin embargo el éxito en ventas había subido rápidamente gracias a sus pegajosas melodías y potente voz, por lo que su compañía había sido la encargada de contactar a la de Harry para que pudiera ser su primera colaboración con un gran artista.

Sin embargo las cosas sucedieron extrañamente, desde que la conoció Harry pudo sentir como su corazón latía rápidamente a tal punto de querer salir de su pecho. Comenzó a procurarla demasiado y Camila notaba eso aunque tampoco quería hacerse ilusiones que pronto pudieran desaparecer. Con el paso del tiempo quiso pensar en que los sentimientos de Harry podían ser verdaderos así que se comenzó a dejar llevar ciegamente.

Y ahí estaba Harry, 6 meses más tarde teniendo una charla con su amigo acerca de la castaña de 1.50. Aquel día el quería pedirle que fuera su novia hasta que Tom lo detuvo.

"¿Crees que lo que necesita ella es una relación? Apenas es una niña, deja que crezca y madure mentalmente y después te vuelves a cuestionar acerca de tu verdaderos intereses"

Aquella frase hizo que Harry dudara de todo.

Se dirigió torpemente hacia el parque donde quedó verse con Camila. Vestía un traje negro y los finos mechones peinados hacia atrás, sacó el pequeño collar esmeralda que se supone iba a adornar el cuello de ella hasta sentir unos pasos desde atrás. Harry oculto el collar lo más rápido que pudo.

Al voltear se cruzó con la mujer mas linda que había visto en todo el mundo. Camila se veía hermosa como siempre lista para todo, para comenzar a ser feliz con una increíble persona a su lado. Todas sus amigas le habían advertido lo que pasaría aquel día.

—Hola, niño lindo—saludó con las mejillas sonrojadas. Harry no respondió, solamente inclinó su cabeza ante ella cosa que a Camila le resultó extraño.

Estaba a punto de abrazarle cuando él la detuvo. Camila frunció el ceño.

—¿Qué pasa?—preguntó extrañada.
—Yo no tengo tiempo, Camila, debo irme mañana a Australia para comenzar a grabar mi disco—habló rápidamente.

La castaña no comprendía en lo mínimo lo que sucedía. ¿No aquel día iba a pasar otra cosa?, ¿por qué venía vestido así entonces?

—¿Para eso querías verme?—cuestionó
—Eh, si, si—respondió nervioso—ya no podré tener comunicación contigo como antes. Así que será difícil para mi responderte...Yo
—¿Tu? Habla, Harry, ¿Qué pasa?—pidió
—...Adiós, nos vemos luego—el ojiverde esquivo la pregunta alejándose de ella.

Y se echó a correr rápidamente como si huyera de algo.
Camila no entendió, pero algo dolía, algo que no comprendía.