Love me.

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Short dedicado a @jcp1325. No sé si te guste, espero que si ): gracias por leerme y por la idea 💙.

Shoot número 100, gracias. 💙

Siento que este shoot es algo raro. Tratare de editarlo después. Disculpen si no llegan a comprenderlo.


No sé cómo comenzar esto. Lo trataré de hacer lo más pronto posible hasta que Harry llegue, ¿vale?

Todo comenzó afuera de la preparatoria, ambos teníamos 17 años. Ya era tarde y mis amigos y yo tratábamos de armar un plan para ir a un bar cerca de el colegio, sin embargo yo era la única que aún no cumplía la mayoría de edad. Y ellos se negaban a ir sin mi.

Al parecer 5 chicos que se hallaban enfrente de nosotros escucharon lo que decíamos ya que en cuestión de minutos se acercaron. Todos se veían exactamente igual, vestidos de negro, el cabello un poco largo, bandanas alrededor de alguna de sus extremidades y botas de cuero, sí, aunque parezca un jodido cliché.

Todos se veían exactamente igual, excepto el. Hay cosas muy borrosas que sucedieron esa noche y entre ellas se encuentran las caras de sus amigos, excepto de aquel chico de ojos esmeralda oscuros con la pupila ligeramente dilatada.

"Escuchamos que quieren ir a un club. ¿Necesitan ayuda?"
Adam se acercó peligrosamente a nosotros, unos adolescentes que apenas comenzaban a vivir.

"No necesitamos ayuda de ninguna persona de afuera, ¿entiendes?"
Alex, uno de mis amigos respondió de inmediato. No fue mucho después cuando se estaba arrepintiéndo ya que al mirar a los ojos de Adam de inmediato se hizo hacia atrás como un cachorrito regañado, y eso que Adam no había dicho ni una palabra.

"Alex, cállate, no seas grosero" Marian toco el hombro de Alex observando a Adam "Claro que si, necesitamos ayuda."

Odiaba que Marian hablara como si nada le diera miedo. Sentí la mirada del ojiverde torturándome, odiaba que se me quedaran viendo, sin embargo, por primera vez no podía regresarle la mirada a una persona así.

"¿En qué podemos ayudarles?" Cuestionó Adam por segunda vez en el rato

"Ya escucharon" dijo Marian "Queremos ir a un club cercano. Necesitamos desestresarnos de las calificaciones. Pero Guada no tiene identificación"

"Milagro que nosotros si" respondió Adam de inmediato "somos mayores que ustedes. Podemos entrar a cualquier club que queramos"

"El punto es que entremos nosotros, crei que ya lo habías entendido" esta vez habló Jackson, el mayor de mi grupito.

Un chico de negro taladro con la mirada a Jackson gracias a su forma de hablarle. Adam le puso una mano en el pecho a su amigo pidiendo que se calmara.

"Ustedes se irán con nosotros" se refirió a los 6 adolescentes que observaba "de nuestra cuenta corre que ustedes entren al pub. ¿Vale?"

Se nos hizo tan fácil que asentimos ante su propuesta.
Nos dirigimos caminando. Emma, mi mejor amiga tomo mi mano, ella era la mas sensata de nosotros, ella sabía que algo andaba mal. Durante todo el camino el ojiverde hablaba con Adam, Harry se miraba más nervioso pero eso no importaba ya que Adam reía para quitarle aquel sentimiento.

Llegamos rápido al pub. No sabíamos ni dónde estábamos, pero ellos si. Prestaron identificación todos, excepto el misterioso hombre.

"¿Harry?" Preguntó Adam.
"Yo no tengo identificación, lo sabes. Aún tengo 17"

Harry respondió nervioso. Adam guiñó un ojo al guardaespaldas, el cual se negó rotundamente. ¿Cómo podía negarse si dejó entrar sin identificación alguna a los demás? Solamente al mirarlos les abrió, ¿por qué a Harry no?

"Lo lamento, Adam. Reglas son reglas" dijo el guardaespaldas hacia el pelinegro como si ya lo conociera.
"Ni modo, Harry, te quedarás afuera" Adam chasqueo su lengua y mire a el castaño que yacía frente a mi.
"¿Se quedará solo?" Pregunté dirigiéndome a Adam y a los demás que ya pasaban la cinta principal.
Este asintió. Harry me miro por primera vez a los ojos haciéndome aguar la boca. Era tan...Hermoso.
"A menos que te quieras quedar con el. También tienes 17, ¿no?" Adam me miro. Emma habló "Venimos aquí por Guada. Ahora déjenla entrar" pidió en voz alta.

Observe a Harry, que cambió su dura mirada por algo más amable.
No supe porque lo hice. Fue una estupidez...

"Me quedare con él. No pasa nada" dije.
"Pero...Guada..." Alex replicó.

Marian lo detuvo.

"Tranquilízate, Alex. Ella ya es grande, también tendrá diversión. ¿Verdad, Guada?"

Mis mejillas se sonrojaron asintiendo. Lo que quería era conocer a Harry que me atraía como un iman solamente con la mirada.

Aquella noche conocí un poco de el, conocí un poco de quien era. Hasta que llegamos acá.
En cuestión de tiempo nos hicimos novios, la vida era dura en una relación pero sentía que lo nuestro sobrepasaba los límites.

Me sentía hundida. Harry no dejaba que respirara. Sus celos en contra de mis amigos, mi hermano y mi propio padre me perturbaban.

"¿POR QUÉ NO ME LLAMASTE HOY?" preguntaba gritando al teléfono "Harry, fui a la salida de mi hermano de la escuela" murmuraba yo.

Él lo entendía y después dejaba que pasara para al final pedir disculpas. Y después lo hacía de nuevo, seguía mis pasos, sabía siempre mi ubicación, información que no debía hasta información de mis amigos.

¿Qué por qué no lo deje?, ¿Eres estúpida acaso?, ¿Qué mierda te pasa por la cabeza? Se preguntarán...

No podía dejarlo por una cosa, Harry tenía contactos. Y me di cuenta de ello meses después de que saliéramos, cuando yo quería dejar nuestra relación. Harry no estaba en la escuela a los 17 años porque a los 12 lo dejaron en la calle, la "familia" de Adam lo criaba con la única condición de que conforme creciera él trabajará para ellos.

Harry obedecía al principio con miedo, a vender droga, a mandarle señales a personas, a dar escarmientos y a más cosas que no quiero recordar. Al principio era con miedo, cuando tenía 17 años recién cumplidos. Y después tenía casi 18 y el miedo por ese trabajo se convirtió en gusto, se le hizo un caparazón indestructible.

Cuando le dije que quería irme...Él dijo que era suya desde la primera vez que me miro, desde que le dijo a Adam de camino al pub que le gustaba y que él haría que aquel gusto se hiciera recíproco. Cuando le dije que quería irme, que lo quería dejar...El me guardo bajo llave en "nuestra casa", en mi prisión.

Tenía 17 años cuando me enamoré de él, tenía casi 18 años cuando me encerró bajo llave. Tengo 25 años y Harry me susurra cada noche que me ama, que no me quiere hacer esto, pero que soy su razón de vivir y no puede dejarme ir.

No sé si me haya explicado, mis manos tiemblan al escribir, quiero pensar que algún día alguien lo leerá, sino es que él lo descubre primero y me bofetea por ello.

Yo...Yo debo irme. Harry ha llegado y esta vez no parece muy sobrio que digamos. Recen por mi y porque esta vez me mande al otro mundo por fin.

One Shoots | Harry Styles | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora