One Shoots | Harry Styles | H.S

She Will Be Loved

H A R R Y
(Cada punto y aparte es un mes más)

Hoy la mire, llevaba una falda que ceñia su cintura y dejaba ver la mitad de su rodilla, lucía hermosa y quise correr para decirselo, pero al llegar a su casa desapareció, como un fantasma más.

Los días pasan rápido y suenpre la veo pasar frente a mi, me voltea a ver y me sonríe, cada vez que lo hace la quiero un poquito más, incluso si ya no ocupa sus faldas. He visto moretones en su cuello y uno incluso en su brazo izquierdo, esperaba que fuese por algúna caída, incluso si mi corazón no espera eso.

Le he hablado por fin y de la manera más tímida ha pronunciado su nombre, Elizabeth, no sé si me dio más verguenza a mi o a ella, pero cuando nos equivocabamos al hablar ambos reíamos.

Elizabeth y yo caminamos a su casa y antes de que se metiera me besó. Y la sentí mía. Tan delicada y pequeña, que incluso me daba miedo romperla, ella beso mi mejilla y mandibula después, su altura no alcanza mucho después de todo.

Cuando vamos al parque nos tardamos un poco, porqué si no la castigan en casa, dice ella. Me besa más rápido, sin cuidado, y siento que cada vez la necesito más.

Me he parado fuera de su casa dos veces, al escuchar gritos y mil malas palabras. Cuando todo se calma ella sale, y miro sus ojos llorosos y su labio roto, me dice que me quiere demasiado, cuando yo la amo.

Elizabeth se ha quedado dos veces conmigo en casa, en las noches grita y me abraza, tiene pesadillas, y me gustaría saber cuales. Me da ganas de entrar a su casa y pegarle al tipo que la lastima, pero me abstengo, porqué ella lo pide.

Le he encontrado un anillo de matrimonio tirado, ayer que hicimos el amor por primera vez, me ha explicado que está casada con el tipo con quien vive, fue vendida por sus padres y ahora se debe escabullir cada vez que sale. Cuando terminó de explicarlo lloró demasiado, le dije que la amaba, ella prometió que lo hacía más.

Diego, su esposo, se ha enterado de lo nuestro, ahora ella no sale, y cuando la veo al pie de su ventana su cabello luce más corto y desarreglado, su cara demacrada y pálida y sus labios parecen tener sangre nueva cada día.

Diego sale cada mes, el último Viernes a Barcelona, para comprar cosas de buena calidad y así mantener a Elizabeth en casa. Me he escabullido en la casa, y la he abrazado, siento sus huesos al hacerlo, susurra que me tengo que ir, y que ya no vuelva, porqué saldré herido. Pero no me importa, ella tiene que ser amada.

No puedo respirar, por más que lo intento no puedo, después de tanto llorar. Ayer se llevaron a Diego, no sé a dónde, pero espero que muera rápido. Encontraron el cuerpo de Elizabeth, se había suicidado, antes de que Diego llegara y la matara a golpes.

Hoy la mire, llevaba una falda que ceñia su cintura y dejaba ver la mitad de su rodilla, lucía hermosa y quise correr para decirselo, pero al llegar a su casa antes de meterse me sonrió, y se desapareció, no estaba seguro si era su fantasma.