Tristeza del verano.

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Mamá, mamá, ¿qué es esto?

Oigo los gritos de mi hija de 6 años y sus pasos rápidos hacia mi dirección.
Me paro de donde estaba y sacudo mis manos, las limpió en el pantalón de mezclilla dejando las tijeras a un lado y escondiendo lo más rápido que puedo los regalos navideños. Olvidaba que Ann solía levantarse muy rápido desde que dejó de ser un bebé.

¿Qué pasa amor?—preguntó a la pequeña niña que trae un pedazo de foto entre las manos.

La cargo en mis brazos y beso su cabello.

—¿Dónde estabas aquí, mamá?, ¿dónde estaba papi?—cuestiona hacia mi.

Retiro la fotografía de sus manos y trago un nudo que se formó rápidamente en mi garganta. Y pienso.

Flashback

Decir que me había enamorado de una persona en tres meses podría soñar ridículo para algunas personas. Pero dicen que cuando encuentras a la persona correcta todos tus ideales e ideas desaparecen transformándose en algo que jamás creerías.

Todo comenzó una noche de verano, cuando Jade hizo que la acompañara a escondidas de mis padres a un bar nocturno donde yo jamás había ido. Jamás había estado en un lugar así y nunca había conocido a una persona como la que conocí aquella noche.

El ojiverde voló mi mente en cuestión de días para que yo me dejara caer en sus brazos sin miedo a lastimarme. Todo era muy delicado al principio, nada dolía y la vida parecía ser sacada de un cuento de hadas incluso si estos no existían.

Realmente le mentí, le dije que vivía en aquella casa mediana y que ahí estaría incluso si el verano terminaba. El me creyó.

Creo que te amo—murmuro el produciéndome escolafrios—Creo que no quiero dejarte ir nunca más.
—¿Es verdad o solamente lo dices para hacerme sentir bien?—preguntó la chica entrelazando los dedos con los de él. Rogando por primera vez que una persona que amaba no sintiera lo mismo por ella.

Harry tomó su mentón para alzarlo y que lo pudiera ver a los ojos.

Es muy verdad. Incluso si puede parecer muy rápido, creo que al fin te he encontrado—susurro bajito presionando sus tímidos labios en los labios de ella—no quiero irme, Hannia.

—Entonces no te vayas, Harry. Quédate conmigo siempre—pidió ella internamente. No quería ser egoísta, sabía que Harry tenía que regresar a Londres y que ella tendría que mudarse hasta Japón gracias al trabajo de su padre.

Deja de pensar en eso, ¿vale? Y solo disfrutemos el momento—propuso.

Harry asintió acurrucandola en sus brazos dejando que el tiempo desapareciera por un momento de sus cabezas.

Y así los tres meses de vacaciones se pasaron muy rápido. Al día siguiente ambos tendrían que irse a lugares separados. Actualmente eran las 9 de la noche y creaban planes inservibles para poder verse cada cierto tiempo.

Hannia era más realista, sabía que nada de eso se haría realidad. Y que nunca volvería a sentirse así de libre en su vida otra vez.

—Te daré mi número, mi dirección y mi correo electrónico—dijo Harry tomando un boli—podremos hablar por videollamada cada cierto tiempo y así viviremos para esperar al otro.

Esa idea cruzó la mente de Hannia quien la desechó de inmediato. Mientras mas esperarlo para verle sentiría que la vida se le haría eterna.

Hannia suspiró.

Está bien. Lo haremos de ese modo.

Y escribió datos falsos en aquella hoja.

Quiero dormir esta noche contigo, Hannia—dijo el castaño de la forma más inocente posible. Hannia sonrió acostándose a su lado.

Y lo besó profundamente, para no olvidarlo. Los minutos fueron pasando y la pasión creciendo y aquella noche ambos cuerpos se fundieron en el otro convirtiéndose en uno mismo.

A la mañana siguiente, Hannia se fue. Sin dejar alguna nota, se fue a la primera hora de la luz del día para dirigirse a su casa a hacer las maletas y lo dejó ahí, enamorado de ella y con el corazón hecho pedazos al darse cuenta que aquel número que ella escribió, no era el suyo realmente.

Fin del Flashback

Hannia miro a la niña que se parecía a su padre, con los rulos cayendo en su blusa de algodón y los ojos esmeralda del color de la hierba húmeda.

No fue egoísmo, sino que se enteró tres meses después de dejar aquel lugar donde concibió a su hija que Harry tenía un nuevo amor. Y eso la hizo pedazos.

Pero no lo suficiente, ya que desde un principio jamás le dijo que se mudaría ya que estaba enterada de los planes de él y después sucedió lo de su novia.

Quizá había sido un error poner la felicidad de otra persona por encima de la suya. Quizá lo fue.


*Mina

One Shoots | Harry Styles | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora