{Shawn Mendes One Shots}^

Se va de viaje💖

—No quiero que te vayas.—Me abracé al cuerpo de mi novio siendo correspondida al instante.

—Ya hemos hecho esto muchas veces.

—Pero no era tan lejos. Vas a estar al otro lado del mundo con horarios completamente diferentes, cuando esté despierta tú estarás durmiendo como bebé.

—Puedo quedarme despierto si así lo quieres.

—No, tienes que dar todo de ti en éste viaje. No voy a ser una distracción.

—Nunca serás una distracción para mí, ¿Cuándo lo entenderás?.—Con un ligero toque con su pulgar liberó mi labio inferior que era mordido por mis dientes y se inclinó lo suficientemente como para besarme.

Ese beso duró lo suficiente para mantenerme satisfecha por el momento pero no era lo suficiente comparado con el tiempo que pasaríamos separados.

—Te llamaré cuando llegue, si mi vuelo no se retrasa podríamos hacer una videollamada.

—Voy a extrañarte mucho.

—Voy a extrañarte mucho más. Cuando regrese te recompensaré.

—Lo único que te pido es que no cometas locuras y una barra de chocolate.—Shawn besó mi nariz y mejilla antes de volver a besarme. Tomó su maleta del piso y sacó del bolsillo interior de su chaqueta su boleto de avión.

—Te veré en tres meses.

Caminó sin dejar de mirarme hasta el puesto de revisión, sellaron su boleto y pasaporte antes de dejarlo pasar. Le envié un beso al aire y esperé a que éste pasara por la puerta de abordaje.

Una vez que la puerta de abordaje se cerró, solté un suspiro y saque las llaves de su auto de mi bolsillo. Una vez dentro del auto me quedé dentro de éste sin siquiera molestarme en encenderlo. Sentía cierta melancolía al verlo partir pero no era la primera que pasaba, lo entendía y apoyaba en el todo.

Comencé a conducir con más  cuidado que de cosumbre, no me gustaba mucho tomar su auto por el miedo de hacerle algún daño. Él me decía que no le importaría si llegase a tener un percance pero sabía que solo lo decía para quitarme ese temor.

Una vez dentro de la pequeña casa que compartíamos me eché en el sofá y trate de no pensar en lo sola que comenzaba a sentirme. Su vuelo duraría dieciocho horas haciendo escala en distintos lugares por lo que esperarlo no sería una buena opción por ahora.

—Te tengo un poco olvidada, pequeña motita.—Acaricié suavemente el pelaje peludo de mi pequeña schnauzer, un regalo por parte de Shawn por nuestro cuarto aniversario.—Papá no está princesa.—Le hablé tontamente haciendo que ésta se echara en mis piernas y se dedicara a recibir caricias de mi parte en su cabeza.

¿Qué haría sin Shawn por tres meses?

Tomé mi teléfono y pedí una pizza, no tenía hambre pero al menos comer me mantendría ocupada.

Abrí Twitter y sonreí enormemente al ver como una foto mía junto a Shawn.