{Shawn Mendes One Shots}^

Porn Movie🔥

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Dedicado a SalvatoreMendes

—Así que veinte años. Luces más jovencita.

—Me lo dicen mucho.

—¿Porque quieres trabajar en este tipo de proyectos? Por tu currículum puedo ver que no tienes experiencia.

—Lo hago por la paga. Realmente necesito un trabajo bien pagado, necesito el dinero para ciertos asuntos.

—Aunque no es un argumento válido sigues siendo bonita. Bien, te haremos un casting y lo demás lo decidiremos bajo la marcha.

—Bien.—Nunca pensé que me encontraría pidiendo trabajo de este tipo. Supongo que la desesperación es mayor algunas veces.

Sigo a aquel sujeto por distintos sets de grabación a puerta cerrada donde solo era posible escuchar tremendos gritos que las actrices lanzaban ante el disfrute de sus escenas. Seguimos nuesteo recorrido hasta llegar al último set de grabación, este estaba decorado como una simple habitación de hotel perfectamente arreglada para una noche romántica.

Dentro de este set se encuentran un par de personas preparando cámaras profesionales, un par de estilistas y un chico realmente alto siendo peinado mientras solo viste un albornoz.

—Pete, ven aquí un minuto. Ella es Daisy, será tu compañera.—Espera, ¿Que enseñes todo lo que sabes. Cada movimiento, cada posición. Esta película debe quedar pe

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—Estas dentro. Pete te quiere de compañera, iniciarán mañana a primera hora. Te quiero aquí a las seis treinta, completamente depilada y con la cara lavada. Ya puedes retirarte.

¿En qué lío me he metido?

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—Bien, esta es una escena tranquila. Se trata de una pareja a punto de pasar juntos su noche de bodas. Quiero que sea dulce pero solo al inicio, los necesito calientes a mitad del filme. Pete, quiero que tomes a Daisy en brazos y juntos atraviesen esa puerta. Lo demás lo dejo en tus manos, galán. Bien, ¡Acción!

—Tranquila, yo te cuido.—Susurra en mi oído antes de tomarme en brazos tal pareja recién casada.

Ríe suavemente como si le hubiese contado algo gracioso, le miro sin entender hasta que me doy cuenta que está actuando. Me deja sobre mis pies en medio de aquella habitación montada.

—Luces preciosa en ese vestido blanco, cariño. Pero lucirá mejor en el suelo.—Sus manos son ágiles y no tardan mucho en quitar mi vestido de novia dejándome modelarle un conjunto de encaje blanco a estratégicamente a juego con mis zapatillas.

Con cierta pena retiro su saco y su parajita antes de volver a colgarme de su cuello y besarle. Busco con mis manos los botones de su camisa y comienzo a desabotonarlo, ya no hay vuelta atrás.

—Pete, toma el control de la situación.

Me mira con cierta malicia y me alza del suelo por la cintura haciéndome rodearle las caderas con las piernas. Mientras me lleva a la cama con cuidado desata mi sujetador y lo retira con destreza de mi cuerpo.

Estoy en medio de aquella cama pensando en cuántas personas han tenido relaciones en ese mismo sitio mientras trato de no ruborizarme ante los besos de aquel chico en mis muslos amenazando con llegar a mi zona más sensible.

Retira mis bragas e introduce con cuidado uno de sus gruesos dedos en mi interior haciendo que me sea imposible callar y suelte un tímido gemido lleno de satisfacción.

—¿Te gusta?.—Asiento haciendo que su sonrisa se ensanche pero parece no ser suficiente para él. Ya que me sienta en la orilla de aquella cama y baja su bragueta frente a mi rostro.

—Tienes que tomarlo, Daisy. Trata de no hacer arcadas. A los consumidores les parece poco atractivo.

Retiro gentilmente sus manos de su pantalón y bajo sus boxers para liberar su miembro. Demonios, es enorme. No puedo hacer esto. Saldré terriblemente lastimada.

—No puedo hacer esto. Lo siento.

Salgo corriendo de ahí sin hacer caso a los gritos del director ni las miradas confundidas de los miembros del Staff. Solamente visto medias y zapatillas pero es lo que menos me importa. Solo quiero encerrarme en algún baño y llorar por mi estupidez.

—Daisy, ¿Estás ahí?.—Es la voz de ese chico. Su voz suena dulce e inofensiva. Tomo uno de los albornoz del camerino y me cubro con el antes de abrir la puerta.—¿Que pasa?, ¿Te lastimé?

—No, no. Fuiste muy dulce solo... No te conozco y la idea de pensar en... eso me asusta. Creo que he elegido el trabajo equivocado.

—Bien entonces déjame presentarme y hacer esto un trabajo más sencillo para ti. Soy Shawn no Pete, trabajo en esta industria desde hace un año y créeme sé que tan incómodo es la primera vez.

—Soy Sally, no Daisy.

—Creo que te conozco de años.—Dice riendo antes de posar su mano en mi mejilla.—Déjame demostrarte lo bueno que soy. Te prometo que no te sentirás incómoda.

Besa mis labios nuevamente y me acorrala contra la pared. Desata mi albornoz y lo retira de mi cuerpo dejándome nuevamente en medias y zapatillas. Besa mi cuello y sigue su camino hasta llegar a mis pechos donde juguetea con las pequeñas protuberancias sobresalientes.
Desato su albornoz dándome cuenta que se encuentra completamente desnudo debajo de este dándome la oportunidad de tomar su miembro y masajearle de arriba a abajo.

Sin perder el tiempo levanta mi pierna y la enreda en su cadera rozando descaradamente nuestras intimidades. Toma su miembro y lo desliza por toda mi entrada y entra tomándose todo el tiempo del mundo. Dios, esa mejor sensación que he tenido en mi vida.

Mis paredes se encargan de amoldarse a él haciéndonos uno solo. Sus movimientos son suaves pero rudos. Me toma por las nalgas y me levanta haciendo que mis piernas se enreden en sus caderas, se sienta en un pequeño sofá y me hace montarle con cierta dureza.

—Shawn.

—Solo un poco más, dulzura.

Fija mis caderas y decide moverse frenéticamente hasta llevarnos al orgasmo. Su respiración agitada se mezcla con la mía y vuelve a unir sus labios con los míos. Sus manos se pasean con pereza por mi cuerpo mientras descansa su cabeza entre mis pechos.

—¿Puedes dejar de cojer en privado y venir a grabar la maldita escena?

—Encantado de hacerlo.—Ronronea aquel chico antes de ponerse de pie conmigo entre sus brazos.

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